Repsol sigue siendo uno de los valores más castigados del ejercicio. Es en concreto el quinto más penalizado por los inversores en el Ibex, por lo que su nuevo Plan Estratégico se volcará con 18.300 millones de inversión en los próximos cinco años en las energías limpias en esa transición desde los combustibles fósiles que siguen dominando el eje de la compañía y que le ha maltratado en bolsa este año a cuenta de la pandemia y la falta de actividad global que ha mermado la venta de petróleo.
Y por ello desinvertirá, según Cinco Días, en su nueva filial de clientes. Pretende ingresar, con la ayuda de Citi que coordina la operación, tras la enajenación de un 25% de este área, 2.500 millones de euros con una valoración global de 10.000 millones de euros. Todo ello para focalizarse en el negocio verde que según Goldman Sachs alcanzará un valor empresarial del 9% en 2025 y del 16% en 2030 en la compañía en el ámbito de las renovables. Será por tanto la segunda del sector tras BP en alcanzar ese nivel.
En su gráfica de cotización observamos como el valor sigue mejorando su ritmo en el mercado en diciembre, con avances del 9% lo que se traduce en menores pérdidas anuales a pesar de ser uno de los valores que peor desempeño están realizando a lo largo del año con recortes desde el 1 de enero del 34%. En las últimas 20 sesiones Repsol prolonga el rally al subir un 11%.
En cuanto al dividendo flexible, otorgará una acción nueva por cada 29 antiguas a todos aquellos accionistas que hayan adquirido acciones hasta el 16 de diciembre y cuyas operaciones se hayan liquidado hasta el día 18 de este mes. Acciones que comenzarán a cotizar el próximo 28 de enero. Se trata de acciones liberadas de nueva emisión o también, como opción, la remuneración en efectivo vendiendo esos derechos a Repsol por un precio fijo de 0,288 euros por acción, que se cobrará el 12 de enero, una vez que el 31 de diciembre sea el último día para solicitar esta retribución.
La analista fundamental de Estrategias de Inversión destaca que “en una valoración por ratios y bajo previsión de BPA de 0,73€/acción para el cierre de 2021 y revisado tras la presentación de cuentas trimestrales, Repsol tiene margen entre valor y precio. El mercado descuenta un PER de 10,7v, con recorrido al alza frente a la media del selectivo Ibex 35. Descuento también por múltiplo EV/EBITDA y el mercado paga únicamente 0,52 veces su valor en libros. Rentabilidad sobre dividendos (Yield) superior al 12% y balance saneado”.
María Mira destaca que “en positivo también el aumento de autocartera que supera el 7% y que la compañía podría amortizar con reducción del capital de hasta el 6.09%, lo que favorecería el impulso en el BPA. En base a nuestra valoración fundamental, somos positivos con el valor a medio/largo plazo”.
Desde nuestros indicadores técnicos premium se visualiza el modo consolidación en el que se encuentra en estos momentos Repsol, que obtiene una puntuación de 5 sobre 10 puntos posibles. Entre lo mejor, la tendencia a medio plazo alcista, el momento total rápido positivo y el volumen a medio y largo plazo, que se muestra creciente para el valor. Entre lo peor, la tendencia bajista a largo plazo, el momento total lento negativo y el rango de amplitud que se muestra creciente en sus dos vertientes, tanto a medio como a largo plazo.
Repsol “se frena a la altura de los 8,98 euros por acción, resistencia de corto plazo proyectada desde la parte superior de un patrón en forma de canal alcista, al tiempo que se aproximaba a zonas de resistencias muy relevantes con sobrecompra muy abultada. De este modo, no deberíamos ver con malos ojos un escenario correctivo que ponga a prueba la zona de anteriores soportes proyectados a partir de los 7,93 / 7,682 euros por acción”, según nos indica el analista técnico de Estrategias de Inversión José Antonio González.
Repsol en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
