El 2 de noviembre de 2018 la petrolera oficializó su salto a este negocio con el cierre de la compra de activos de Viesgo y el nacimiento de Repsol Electricidad y Gas. No partió de la nada la compañía en esta nueva área, ya que la operación de Viesgo le daba una cartera de 750.000 clientes y 2.950 megavatios (MW) de generación de bajas emisiones, recoge Europa Press.
Sin embargo, el grupo ha incrementado a un ritmo imparable su cartera de clientes, con un crecimiento del 46%, lo que le ha permitido retar así en su terreno a las grandes eléctricas y ser una de las 'cinco' grandes por el número de clientes.
El salto al mercado eléctrico reforzó la apuesta de Repsol por ser un proveedor multienergía con generación de bajas emisiones y le abrió la puerta a un sector al que entraba con una visión industrial a largo plazo y con voluntad de invertir en España y en el extranjero, fomentando la competencia.
En este avance constante dentro de este negocio, la compañía presidida por Antonio Brufau ha ido ampliando su portfolio para ofrecer todos los servicios alrededor de la energía y la movilidad, con múltiples soluciones para satisfacer las necesidades de cada usuario y con el compromiso de luchar contra el cambio climático y fomentar el desarrollo sostenible.
Negocio fundamental
Además, este negocio es una de las patas fundamentales en la estrategia del grupo de ser una compañía cero emisiones netas en 2050,que se refrendará el 26 de noviembre, cuando lance su nuevo plan estratégico 2021-2025, donde el crecimiento en renovables gozará de su protagonismo.
"Hace dos años que empezamos en este negocio y este es uno de los pilares importantes dentro de la estrategia de Repsol de ser una compañía neutra en emisiones de carbono para el año 2050", indicó la directora general de Negocios Comerciales y Química y presidenta de Repsol Electricidad y Gas, María Victoria Zingoni.
A día de hoy, Repsol Electricidad y Gas cuenta con casi 3.000 MW de capacidad total instalada, así como otros seis proyectos renovables en desarrollo en España: tres eólicos (Delta, con 335 MW, Delta 2, con 860 MW y PI, 175 MW) y tres fotovoltaicos (Valdesolar, 264 MW; Kappa, 126 MW; y Sigma, 204 MW).
Además, en la parte de generación convencional, Zingoni destacó que la compañía está "trabajando en un proyecto de futuro de almacenamiento y generación, Aguayo II".
Este proyecto de ampliación de la central hidroeléctrica de bombeo de Aguayo (Cantabria) permitiría elevar su capacidad hasta los 1.360 MW, con una inversión de unos 600 millones de euro, y será uno de los proyectos 'estrella' de esa próximo 'hoja de ruta' de Repsol para los próximos cinco años.
Fuera de España, participa en uno de los parques eólicos flotantes semisumergibles más grandes del mundo, Windfloat Atlantic, que está ya operativo, y recientemente cerró un acuerdo en el marco de su expansión a otros mercados internacionales con el Grupo Ibereólica Renovables, que le da acceso a una cartera de proyectos en Chile de más de 1.600 MW hasta 2025, con la posibilidad de superar los 2.600 MW en 2030.
Repsol ha producido ya sus primeros megavatios eólicos en España (del proyecto Delta) y ha apostado también por la generación distribuida y el autoconsumo de energía renovable, poniendo en marcha Solify, una solución integral de autogeneración de energía fotovoltaica para particulares y empresas que ofrece 100% energía renovable; y Solmatch, la primera gran comunidad solar de España, con la que fomenta la generación distribuida.
Además, sus soluciones digitales e innovadoras, y su alianza con importantes socios, como El Corte Inglés, han contribuido a expandir su cartera comercial.