Estos datos dan lugar a un crecimiento negativo del 1,7% interanual, siete décimas peor que el dato interanual del segundo trimestre, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística de Portugal.

En concreto, la demanda doméstica experimentó una caída del 0,6% respecto al segundo trimestre, mientras que en términos interanuales acumuló un retroceso del 4,6%.

Las exportaciones lusas registraron un crecimiento trimestral del 2,7% y las importaciones aumentaron un 2,4%, mientras que respecto al año pasado el incremento de las exportaciones pasó a ser del 6,5%, frente al 8,7% registrado en el segundo trimestre.