mesa sectorial energía

De abajo a arriba y de izquierda a derecha: David Ruiz de GRENERGY RENOVABLES, Luis Villafruela de RED ELÉCTRICA, Juan Diego Díaz de SIEMENS GAMESA, Alberto de Frutos de NATURGY, Julio Vera de GRANT THORNTON, Javier Ablitas de EI (moderador), Juan José Alba de ENDESA, María Moreno de GREENALIA, Patxi Calleja de IBERDROLA, Alejandro Vigil de Cygnus AM.

Respecto al punto desde el que partimos, el elemento político es el más mencionado a la hora de pedir unas reglas del juego claras. Juan José Alba  director de Regulación de ENDESA, incide en su impacto y afirma que "no  podemos estar usándola (la regulación) para resolver problemas puntuales” aunque destaca que, ”con una perspectiva histórica, hemos mejorado en este ámbito”. Por su parte, Patxi Calleja, director de Regulación de IBERDROLA ESPAÑA, señala la necesidad de contar “con una política integral energética para atraer el capital que se requiere para la renovación del sistema, algo en lo que competimos con otros países”. En esta misma línea, Alberto de Frutos, director de Gestión de la Energía de NATURGY incide en “la relevancia de la estabilidad legal en un proceso de inversión competitiva como el que vivimos y en el que partimos con la mochila de costes heredada de decisiones pasadas”.

Hablamos de un sector tractor de la economía por su componente nacional, frente a la importación de otras fuentes energéticas, y por la inversión que se realiza en redes. Luis Villafruela, director de Regulación y Estudios para la Transición Energética de RED ELÉCTRICA DE ESPAÑA, pone el foco en que “con su carácter de servicio esencial, es muy mediático” y se suma a la petición de una regulación estable a largo plazo, “beneficiosa para empresas y consumidores y que permita ofrecer señales claras para los inversores”. En palabras de María Moreno, directora general adjunta de GREENALIA, debemos tener en mente “la importancia de hacer políticas a largo, que no varíen según el color político, y la necesidad de que desde Europa se marquen guías claras y se establezcan penalizaciones reales para quienes no las respeten”.

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Pese a la unanimidad en el diagnóstico, Juan Diego Díaz, director de Marketing Onshore de SIEMENS GAMESA, se muestra pesimista con la posibilidad de alcanzar ese consenso político necesario para una planificación estratégica del sector y plantea, como alternativa, al menos “el impulso público de una política industrial y de i+d que permita el desarrollo en este campo en Europa, frente a la actual preponderancia china", algo en lo que coincide Julio Vera, director de Energía de GRANT THORNTON: "estamos dejando el desarrollo tecnológico en manos de terceros, como China o India, y ello implica la paradoja de la independencia energética con las renovables pero de dependencia tecnológica".

Para Alejandro Vigil, senior analyst partner de Cygnus AM, “en este proceso va a haber ganadores y perdedores; nuestro trabajo es identificarlos. Apostamos por combinar compañías de crecimiento a precios razonables y otras con menores crecimientos, pero con mucha capacidad de generar caja y pagar buenos dividendos”. Destaca también que, a nivel global, no hay que olvidar la pujanza que sigue habiendo en el consumo de combustibles fósiles en mercados emergentes. Algo que contrasta con lo que estamos viendo en Occidente donde, como apunta Juan Diego Díaz, “la electrificación es imparable, no solo por la conciencia de ser más limpios, sino también por costes. Una transición en la que el gas va a ser quien acompañe a eólica y fotovoltaica, que han representado el 60% de toda la energía nueva instalada en el mundo en 2018”.

Sector energético. Retos y oportunidades

Hacia dónde avanza el sector

Entre las oportunidades que se perciben en el escenario actual, el papel de la tecnología resulta determinante tanto en la evolución material -con el reto de la mejora del almacenamiento como elemento recurrente- como en las posibilidades que abre respecto al diseño de una nueva manera de relacionarse con el usuario. En este sentido, el director de Regulación de Endesa alude al manejo del caudal de datos que se genera y a su utilización, para conseguir que "esta industria esté más basada en datos que en hierro y cobre, para beneficio del cliente”.

A él también se refiere su homólogo en Iberdrola España, que resalta que la digitalización del sector debe tratar de que "la gestión del cliente tenga un valor para él mismo", algo que ya hemos visto en otros ámbitos, lo que lleva a Luis Villafruela a plantear que "hay que saber si nos creemos el modelo del cliente en el centro y lo que ello supone en términos de generación, comercialización... Implica un esfuerzo de imaginación que trasciende lo que ahora mismo tenemos, con nuevas oportunidades de negocio para nuevos actores y, no lo descarto, la irrupción de los gigantes tecnológicos en este ámbito”.

Pese a ello, Patxi Calleja prefiere hablar de “transición más que de disrupción” al referirse al desarrollo tecnológico. “No veo una tecnología disruptiva", comenta, "sino el reto de ejecutar de manera sostenida la inversión necesaria para cumplir los objetivos marcados”. Su opinión contrasta con la de David Ruiz, consejero delegado de GRENERGY RENOVABLES, quien cree que la bajada de precios de la producción fotovoltaica sí constituye un factor disruptivo en un sector “en el que España cuenta con una situación privilegiada en cuanto a recursos, pero hay que dar oportunidades. Cuantos más actores haya, más valor aportaremos en un ámbito que se presta a la colaboración tanto como este”.

En opinión del consejero delegado de Grenergy Renovables existe una oportunidad de inversión “como no ha habido en muchos años tanto para grandes empresas como para pequeños proyectos”. En esta línea Julio Vera destaca que “los inversores antes entraban en fases secundarias o en proyectos ya terminados. Ahora, para ser competitivos, se están metiendo en el desarrollo de proyectos plurianuales ante el escenario de instalación de muchos gigas de aquí a 2040". Coincide con el director de Regulación de Red Eléctrica, quien cree que para alcanzar los objetivos marcados ”va a ser necesario llevar a cabo una fuerte inversión en activos que afecta a todos los sectores: generación, equipamientos y transporte”. Respecto a este último afirma que en el nuevo modelo de electrificación “las redes van a ser la base para acometer la transición".

En definitiva, posiciones alineadas en lo que conocemos e incertidumbre ante lo que el desarrollo tecnológico puede aportar. Para Juan José Alba, “la propia dinámica industrial y de mercado dirige al sector en la dirección de la eficiencia, para ofrecer a los clientes productos que solucionen sus necesidades reales. Nadie pone en duda que las renovables forman parte de la solución del problema energético, pero hay que consolidar la manera en la que garantizamos el suministro en todo momento, al margen de los desequilibrios estacionales”. David Ruiz, por su parte, piensa que “la hoja de ruta en generación está clara, con las renovables como eje y el gas como backup” y apunta que donde hay mucho por hacer “es en transporte”. Algo a lo que la directora general adjunta de Greenalia suma “la aportación que puede hacer la biomasa a la gestionabilidad de la red y la importancia que el coche eléctrico tiene para ponerse a la vanguardia tecnológica en términos de red de transporte y almacenaje”.

Sobre este último aspecto Alberto de Frutos considera que se trata del mayor reto e incógnita. "Lo que ocurra condicionará si se acierta o no en decisiones que se pueden estar adoptando en este momento”. Para el director de Marketing Onshore de Siemens Gamesa nos encontramos ante "un cambio de paradigma” y lanza una pregunta: "¿llegará, como ha pasado en telefonía, un momento en el que no se cobre por la energía sino por los servicios asociados?".