Nuevo máximo histórico en el Dow Jones ayer al cierre y hoy los futuros ya lo colocan por encima de la cota de 14.300 puntos. Soledad Pellón, estratega de mercados de IG, recuerda que “el índice más importante de Wall Street es el S&P500, al que todavía queda un recorrido al alza de un 2%, hasta los 1.578 puntos
”. Hasta entonces, la analista recomienda calma, a pesar de que “nada nos dice que se vayan a paralizar las subidas. Este nivel, si se supera, es una señal muy alcista de los mercados”. Pellón afirma que estas subidas “no vienen acompañadas por los fundamentales de la economía, aunque no se podría pensar en subidas débiles dado que vienen acompañadas de los principales valores del Dow”.

Y, mientras los índices de Wall Street siguen coronando nuevos máximos, los inversores recibirán más pistas sobre la situación del mercado laboral. Este jueves, como antesala al dato de empleo de febrero, el Departamento de Trabajo comunicará el números de solicitudes iniciales de desempleo registradas la semana pasada. Además, tampoco perderán de vista los anuncios de política monetaria del Banco Central Europeo y del Banco de Inglaterra.

En el lado empresarial, la cadena de tiendas de comestibles Kroger Co. reportará resultados del cuarto trimestre antes de la campanada de apertura, mientras que la radio Pandora Media informará de los suyos después del cierre.

Las acciones de Petsmart se desplomaron tras el cierre de ayer después de adelantar una previsión de ventas mediocre para este año. También las acciones de SolarCity cayeron después de horas después de que la empresa no alcanzara las estimaciones de ganancias.

Con Wall Street ya cerrado, ayer Time Warner anunció sus planes para separar su división de publicaciones Time Inc y convertirla en una entidad independiente. Sus acciones suben ligeramente cotizando esta noticia.

Mercados europeos suben en las operaciones matutinas antes de los anuncios del Banco de Inglaterra y el Banco Central Europeo. La mayoría de los analistas esperan que ambos bancos centrales mantengan sus políticas monetarias sin cambios, pero existe la posibilidad de que el Banco de Inglaterra reinicie su programa de flexibilización cuantitativa para contrarrestar las malas perspectivas de crecimiento del Reino Unido.