Llegó el momento de meter mano en el mercado de divisas. Tras más de seis años sin tocar este mercado, Japón ha decidido intervenir en el yen después de meses de cotizaciones al alza y máximos que no se recordaban desde hace quince años. Un medida que como asegura Daniel Pingarrón, analista de IG Markets, “tarde o temprano tenía que llegar puesto que un yen tan alto estaba lastrando a la economía nipona”. Sin embargo, si Japón ha aguantando cierto tiempo con su divisa por los aires ha sido, como reconoce
Sara Pérez Frutos, directora general de Draco Partners EAFI, porque a Japón también le interesa una economía estadounidenses fuerte dado que son los máximos tenedores de deuda pública norteamericana.

Antes de la intervención, el dólar se cotizaba en 82,87 yenes, su nivel más alto desde mayo de 1995, y, minutos después, se apreciaba hasta los 84,36 yenes, mientras el Nikkei, que abrió a la baja, repuntaba un 1,8%.