El EURO STOXX 50, principal indicador del Viejo Continente, sube un 0,54% hasta los 3.589 puntos, mientras que el DAX alemán se anota un 0,24%. En París el CAC 40 sube un 0,32% en la apertura, mientras que en Londres el FTSE 100 baja un 0,19%.
Los mercados de acciones y de bonos intentan estabilizarse, mientras los inversores centran su atención en el informe del mercado laboral estadounidense que se publicará este viernes, para calibrar si se justifican las subidas de los tipos de interés que se han dado por descontadas en todo el mundo. Hoy además se conocerán los datos adelantados de inflación de Alemania del mes de agosto, así como datos de la eurozona de confianza empresarial y del consumidor de la eurozona, también de agosto.
Las bolsas han estado con las alertas encendidas desde el pasado viernes, cuando el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, aprovechó su intervención en el simposio de Jackson Hole para avisar de que los tipos de interés más altos probablemente persistirían en un intento de controlar la creciente inflación.
En su esperado discurso anual sobre política monetaria en Jackson Hole (Wyoming), Powell dijo que la Reserva Federal “utilizará nuestras herramientas de forma contundente” para controlar la inflación, que sigue estando cerca de su nivel más alto en más de 40 años. Reconoció que el aumento de los tipos de interés causará “cierto dolor” a los hogares y las empresas.
Los comentarios de Powell fueron secundados por Isabel Schnabel, miembro del Consejo del Banco Central Europeo (BCE), durante el fin de semana. Schnabel reafirmó la opinión de que los bancos centrales deben actuar de forma agresiva para hacer frente al aumento de la inflación, incluso si eso significa arrastrar sus economías a una recesión.
Tras estas palabras, el mercado empieza a dar por descontada una subida de tipos de 75 puntos básicos por parte de la Reserva Federal en septiembre. En el caso de la eurozona, por ahora lo más probable es una subida de 50 puntos, si bien ha entrado en el debate también una subida de 75 puntos que no tendría precedentes en el Viejo Continente.
Mientras, la Confederación de la Industria Británica informó el martes de que las empresas de servicios británicas registraron un aumento récord de los costes en los últimos tres meses y son pesimistas respecto al futuro, ya que parece que los vientos en contra de la inflación reducirán aún más la demanda.
La guerra en Ucrania sigue siendo una fuente de preocupación. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha instado a las tropas rusas a huir de una ofensiva lanzada por sus fuerzas cerca de la ciudad sureña de Jersón, y ha afirmado que los militares ucranianos estaban recuperando su territorio, aunque Rusia dijo que el asalto había fracasado.
En un plano más empresarial y económico del conflicto bélico, varias tecnológicas occidentales, entre ellas Ericsson y Nokia, han anunciado sus planes de abandonar Rusia por completo, después de que la estadounidense Dell lo hiciera la semana pasada.
En otros asuntos, el Gobierno de Biden planea pedir al Congreso de EEUU que apruebe una venta de armas a Taiwán estimada en 1.100 millones de dólares, que incluye 60 misiles antibuque y 100 misiles aire-aire, informó el lunes Politico, basándose en informaciones de fuentes, ante las crecientes tensiones con China.
Los precios del petróleo se toman hoy un respiro después de haber registrado en la sesión de ayer su mayor subida en más de un mes, ya que la preocupación por la inflación mundial ha eclipsado la perspectiva de un posible recorte de la producción de la OPEP+.
Los Futuros del petróleo Brent de referencia en Europa bajan un 0,3% hasta 104,70 dólares el barril después de haber subido un 4,1% el lunes. El crudo estadounidense West Texas Intermediate se situaba en 96,79 dólares el barril, un descenso de un 0,2%, tras una subida del 4,2% en la sesión anterior.
En las divisas, el euro retrocede a primera hora de la mañana un 0,08% frente al dólar hasta situar el tipo de cambio en 0,9998 dólares por cada moneda comunitaria. En los mercados de renta fija, la rentabilidad del bund alemán se sitúa en el 1,47%, mientras que el bono de referencia de EEUU paga un 3,08%.
