La Sección Tercera de la Audiencia de Barcelona ha suspendido la ejecución de la condena de tres meses de prisión y suspensión de desempeño de cargos de entidades bancarias que el Tribunal Supremo impuso al actual consejero del banco Santander, Alfredo Sáenz
, pero ha desestimado la petición de la defensa de no inscribirla en el Registro de Penados. Un real decreto establece que carecen de la honorabilidad exigida para ejercer la autoridad bancaria quien tenga antecedentes penales por delitos dolosos y, entre otros, los inhabilitados para ejercer la dirección de entidades financieras. La autoridad bancaria tiene ahora la palabra.

Alfredo Sáenz, 68 años, está dispuesto a marcharse a casa a fin de año. Botín tendría que nombrar entonces otro consejero delegado. Quien cuenta con más probabilidades es el consejero ejecutivo Francisco Luzón, pero también Juan Rodríguez Inciarte, o su hermano Matías.

Pendiente queda todavía el juicio contra Emilio Botín por presunta evasión fiscal.