En julio, la mayor contribución a la tasa de inflación anual de la zona del euro provino de la energía (+4,02pp), seguida de los alimentos, el alcohol y el tabaco (+2,08 pp), los servicios (+1,60 pp) y los bienes industriales no energéticos (+1,16pp), señala la agencia europea.
Al excluir del cálculo el impacto de la energía, la tasa de inflación interanual de la eurozona se situó en julio en el 5,4%, frente al 4,9% del mes anterior, mientras que al dejar fuera también el efecto de los precios de los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, la tasa de inflación subyacente se ha situado en un récord del 4%, tres décimas más que en junio.
La inflación anual de la Unión Europea fue del 9,8% en julio de 2022, frente al 9,6% de junio. Un año antes, la tasa era del 2,5%.
Las tasas anuales más bajas se registraron en Francia, Malta (ambas con un 6,8%) y Finlandia (8,0%). Las tasas anuales más altas se registraron en Estonia (23,2%), Letonia (21,3%) y Lituania (20,9%). En lo que respecta a España, la tasa de inflación escaló hasta el 10,7%, según los cálculos de Eurostat, frente al 10% de junio.
En comparación con junio, la inflación anual disminuyó en seis Estados miembros, se mantuvo estable en tres y aumentó en dieciocho.