La contracción trimestral del 0,4% es una décima más pronunciada que la experimentada tanto en el último trimestre de 2011 como en el primer trimestre de 2012, cuando la economía española entró en recesión técnica tras registrar dos trimestres de crecimiento negativo (del -0,3% en ambos casos).

Por su parte, la caída interanual del PIB entre abril y junio es seis décimas más acusada que la registrada en el primer trimestre del año, cuando la economía retrocedió un 0,4%.

Según Federico Gómez, economista Banco Santander, "esta contracción muestra que el primer semestre ha ido mejor de lo esperado para tratarse de una economía en recesión y que el grueso del ajuste estaría en la segunda parte del año”.