Al igual que se habla de dos velocidad de recuperación bien dentro de la zona euro y extrapolable además al entorno internacional en su conjunto, se puede hablar de dos bloques dentro del mercado de divisas.
Francisco López Ollé, analista financiero de X-Trade Brokers (XTB) España, admite que “uno de los bloques estaría formado por el dólar, el yen y el franco suizo – que son monedas refugio- y por otro lado, euro, libra, dólar australiano y neozelandés- que forman parte de las divisas más arriesgadas”.

López reconoce que “todas las medidas que vayan dirigidas a mejorar las previsiones económicas, son favorables para las arriesgadas y desfavorables para las refugio”. Lo que se está viendo “es incertidumbre, el foco está en Europa y todos los elementos que generen incertidumbre, presionarán a la divisa hasta que la confianza vuelva a los mercados”. Por este motivo, desde el punto de vista técnico, Ollé explica que “el euro-dólar presenta una importante corrección que podría llevarle a niveles de 1.28 pero también será probable ver una ruptura de los 1.42 dólares”. Este experto advierte de que es un par muy variable “que a corto plazo dependerá más del aspecto técnico que del fundamental pero que a medio-largo plazo habrá que atender más al fundamental”.

Pablo García, responsable de renta variable de Oddo recordó en Intereconomía Radio las palabras de Paul Krugman, premio Nobel de economía 2008, que declaraba que el euro es prisionero de España y España es prisionera del euro. García opina que el peso de España, con un 12,5% del PIB de la eurozona, es la clave en este aspecto y “es que es la parte periférica es la que está pesando en la debilidad del euro”. Añade, además, que “no sólo es cuestión de debilidad del euro sino que los datos macro que hemos conocido del otro lado del Atlántico han reforzado la posición del billete verde”.

Euro: recortes a corto plazo

Técnicamente, los niveles más cercanos pasan por visitar mínimos. Alejandro Martín, subdirector en España de Hanseactic Brokerhouse, ve posible que “en el corto plazo se revalorice el dólar frente al euro hasta el entorno de los 1,2950 dólares, si bien, en caso de perforar ese soporte, tendría un segundo objetivo en 1,28 y finalmente en 1,26 dólares”. Niveles cercanos a los que proporciona Roberto Moro, analista independiente, quien considera que a corto plazo “el euro-dólar tiene margen hacia la zona de 1,27 dólares, incluso podría ir a buscar los 1,25 unidades”. “Pero lo que es la tendencia a medio-largo plazo me tiene despistado”, reconoce este analista.