Según explicó la CE en un comunicado, sus actividades en Europa se solapan en el caso del transporte transatlántico de mercancías y de los vuelos regulares entre EEUU y la UE. En el primer caso, Bruselas considera que el impacto de la fusión será limitado, dada la poca presencia de ambas empresas en este mercado.En el segundo, la Comisión señala que a la hora de analizar la operación ha tenido en cuenta que las dos aerolíneas forman parte de la alianza SkyTeam -junto a otras empresas como Air France, KLM y Alitalia- y que ya cooperan en las rutas transatlánticas. En este sentido, la CE recuerda que ya consideró en anteriores casos que, dada su coordinación, los miembros de SkyTeam no pueden ser considerados competidores efectivos en los vuelos entre Europa y EEUU.Por ello, centró su investigación en analizar el vínculo permanente entre Delta y Northwest que supondría la fusión, sin prejuzgar el análisis que actualmente está desarrollando sobre las actividades de Skyteam, explicó el Ejecutivo comunitario.Finalmente, Bruselas ha considerado que la fusión no plantea problemas para la competencia en la UE, dado que en este caso las compañías sólo coinciden en tres rutas Amsterdam-Atlanta, Amsterdam-Nueva York y París-Detroit; y además tienen sus centros de operaciones en distintas ciudades.