El régimen se puso en marcha en 2008 tras la quiebra de la entidad estadounidense Lehman Brothers, y estaba previsto que expirara este año. Pero Almunia ha decidido extenderlo un año más ante el agravamiento de la crisis de deuda y la decisión de los líderes de la UE de recapitalizar los grandes bancos europeos con 106.000 millones de euros para que puedan resistir a los problemas.

Los bancos españoles son, tras los griegos, los que más capital adicional necesitan, alrededor de 26.000 millones de euros, según los cálculos de la Autoridad Bancaria Europea. Los líderes europeos quieren que, en primer lugar, busquen fondos en el mercado privado y sólo si no los logran acudan a las ayudas públicas.