Este organismo, además, informó de que la banca española necesitaría una inyección de capital extra de entre 50.000 y 60.000 millones de euros.

La mayoría de estas pérdidas se concentran en las cajas, donde el IIF asegura que un número significativo necesitará asistencia gubernamental. El grueso de estas pérdidas estaría concentrado en los balances de activos inmobiliarios, que están concentrados en la cajas, agrega el IIF, que engloba a más de 400 entidades financieras internacionales.