Los indicadores correspondientes a la actividad industrial siguen indicando una prolongación de la debilidad del sector, mientras que los referidos al sector servicios muestran un "empeoramiento" en el segundo trimestre.

Algunos indicadores del consumo y la inversión en bienes de equipo apuntan a una leve mejoría, mientras que la inversión en construcción indica que su proceso de ajuste ha cobrado "mayor intensidad" en los últimos meses.

Además, los ingresos reales por turismo interrumpieron en el primer trimestre el perfil de fortaleza que venían registrando, tendencia que se confirma con la información disponible del mes de abril.