Intel proporcionaría a los empleados afectados una opción de trabajar en la fábrica de Chengdu en el oeste, o en Dalian en el norte, ambas a más de 1.000 kilómetros de Shanghái.

"La decisión de trasladarse depende de los empleados", dijo Nancy Zhang, portavoz de Intel en Pekín.

Intel dijo sin embargo que estaba comprometida con China, e incrementaría su capital registrado en Intel China, su compañía holding de inversión con sede en Shanghái, en 110 millones de dólares (unos 86 millones de euros).

La compañía dijo que las medidas eran necesarias "como consecuencia de las actuales condiciones económicas" y que su inversión en la nueva fábrica Dalian de 2.500 millones de dólares se incrementarían para garantizar que tiene la última tecnología avanzada de chips.