Los accionistas acogidos al programa, cuyo plazo de solicitud concluyó el pasado 31 de diciembre, tendrán que reinvertir el importe íntegro del dividendo neto en acciones de Iberdrola, sin que sea posible realizar reinversiones parciales del mismo. Los nuevos títulos tendrán los mismos derechos políticos y económicos que las acciones actualmente en circulación.

En total, Iberdrola repartirá 700 millones de euros a cuenta de sus resultados de 2008, de los que el principal accionista, ACS, ingresará 88,2 millones en virtud de su participación del 12,6%.

La junta general de accionistas de Iberdrola, que se celebrará en Bilbao durante el primer semestre, será la que apruebe la cuantía del dividendo total con cargo al ejercicio 2008 a propuesta del consejo de administración.