IAG afronta la recta final del verano sin rastro del ansiado rebote

El verano afronta su recta final y no hay ni rastro del impulso alcista que esta época del año suele proporcionar al sector de las aerolíneas. La cotización de IAG (Iberia) no solo no se acerca ni por asomo a los niveles previos a la pandemia, sino que ha visto como otros vientos en contra la frenan.

El estallido de la pandemia y las medidas de confinamiento y restricción de la movilidad que adoptaron los gobiernos de toda Europa convirtieron al sector de las aerolíneas en uno de los más castigados en Bolsa desde el primer momento en el que el Covid-19 hizo su entrada en sociedad. La llegada de los programas de vacunación masivos no han ayudado a dejar atrás la pesadilla, ya que las cotizaciones se han visto de nuevo impactadas por la invasión rusa de Ucrania, con varias derivadas en cuanto a desaceleración económica o subidas en el precio del petróleo.

Ninguna de las grandes aerolíneas europeas alcanza los niveles a los que cotizaba antes de la pandemia, pero una de las más retrasadas de todas es IAG. El 19 de febrero de 2020, un mes antes de que se declarase el estado de alarma en España, los títulos del holding que agrupa a Iberia, Vueling, British Airways o Aer Lingus llegaron a marcar 5,11 euros. Tomado este precio de referencia, todavía caen un casi 75%.

Solo en lo que va de año los títulos de IAG acumulan una caída en el Ibex 35 de más de un 20%, con la capitalización bursátil en el entorno de los 6.800 millones de euros. Si se analizan las últimas 20 sesiones, ha experimentado cierto impulso, con una subida de un 4%.

Al valor “le ha tocado sufrir un hecho histórico como la pandemia”, resume Manuel Pinto, analista de XTB. “Luego parecía que recuperaba en noviembre cuando salieron las vacunas”. Sin embargo, “en 2022 hemos vuelto a ver crisis debido al conflicto bélico en Ucrania que entre otras consecuencias tuvo una subida en el precio del petróleo de manera exponencial que juega en contra de las aerolíneas, muy ligadas al precio de esta materia prima”.

Pinto destaca no obstante que “a niveles fundamentales somos positivos”, teniendo en cuenta que el precio del petróleo “puede desacelerarse, como ya se está viendo” debido a una menor demanda de China y a un aumento de producción por parte de Irán si se cierra el acuerdo nuclear. A ello se suma “la recuperación paulatina en la capacidad de viajeros y de carga” a niveles previos a la pandemia.

En general, los analistas que cubren al valor le dan todavía un voto de confianza. De acuerdo con datos recopilados por Reuters, de media le otorgan una recomendación de ‘comprar’, con un precio de 2 euros que se encuentra más de un 45% por encima de su actual cotización.

Desde el punto de vista del análisis técnico, sin embargo, Javier Alfayate, de GPM, avisaba el pasado viernes que al valor “le pesa mucho la media bajista”. Por ello, recomienda “provechar rebotes para salir” de él. “En este valor estaría fuera, la vendería”, zanjaba.

El sector de aerolíneas no levanta cabeza

IAG no es una excepción. Ninguna de las grandes aerolíneas cotizadas europeas ha logrado recuperar los niveles previos al Covid. Un castigo incluso superior ha recibido su rival francés AIR France - KLM, que acumula una caída de un 80% respecto a sus niveles de febrero de 2020.

En un escalón siguiente se encuentran la alemana Dt Lufthansa y la low cost húngara Wizz Air, con caídas del entorno de un 40% y un 45%, respectivamente.

La que sí se encuentra un poco más cerca de recuperar estos niveles prepandemia es la irlandesa Ryanair Sp ADR. Sus acciones, que cotizan en Wall Street, están menos de un 20% por debajo de la cotización que alcanzaban en febrero de 2020 (90,83 dólares).