El Tesoro español espera colocar entre 3.000 y 4.000 millones de euros.

Esta subasta se celebra después de que se decidiera no convocar la emisión de obligaciones a cinco años prevista para el pasado 18 de agosto, cuando se disparó la crisis de volatilidad en las bolsas y la prima de riesgo escaló por encima de los 400 puntos básicos.

La intervención del Banco Central Europeo (BCE) ha conseguido rebajar la presión sobre las emisiones de deuda, como demuestra la menor rentabilidad ofrecida en las últimas subastas de letras realizadas por el Tesoro.

En su última subasta el Tesoro Público adjudicó el pasado 23 de agosto un total de 2.941,03 millones de euros en letras a tres y seis meses, en el rango alto del objetivo previsto de hasta 3.000 millones de euros, y lo hizo además con tipos de interés más bajos.

La prima de riesgo de España, que es el sobrecoste los inversores aplican a la compra de deuda española frente a la alemana, considerada más segura, caía en la apertura del mercado de deuda hasta 279 puntos básicos, frente a los 281 que marcó tras los ajustes del cierre de la sesión precedente.