Sobre la participación del ICO en la financiación de la entrada de Sacyr Vallehermoso en Repsol, Martínez indicó que el instituto no puede comentar las operaciones que lleva a cabo con sus clientes, pero puntualizó que, según ya anunció la constructora, el ICO aportó el 7% del préstamo.


Martínez
precisó además que el ICO no lideró la financiación para permitir la entrada de la constructora en la petrolera en 2006, en la que participaron más de 40 entidades, y calificó la operación sindicada de "normal y corriente". "No le encuentro segundas lecturas" a la participación del ICO, sostuvo su presidente.

En este sentido, agregó que todas las grandes empresas que cotizan en el Ibex 35 han invitado al ICO a participar en los préstamos para financiar grandes operaciones o planes de expansión, y que el instituto suele aportar entre el 6% y el 7% del crédito.

Según explicó, el ICO emite bonos en el exterior y utiliza este ahorro captado en el extranjero para financiar las operaciones que se consideren "de interés" para la economía española, de acuerdo a las directrices del Gobierno, y que la entrada de Sacyr en Repsol se entendió como una operación "buena y estratégica".

El préstamo de Sacyr

Sacyr financió la compra del 20% de Repsol YPF con un préstamo sindicado en el que participan 48 bancos que a cierre del pasado mes de septiembre presentaba un saldo de 5.143 millones de euros. El plazo de vencimiento es de cinco años.

En virtud de las condiciones pactadas con dichas entidades, Sacyr debe aportar garantías adicionales a los bancos si, además de otros distintos ajustes, durante tres días consecutivos el ratio entre el valor de mercado de las acciones de Repsol (que Sacyr puso como garantía de la financiación) y el saldo vivo de la deuda del grupo constructor relacionada con la petrolera desciende del 105%. A partir de este próximo mes de diciembre no deberá ser inferior al 115%.

Dados los descensos de la bolsa de los últimos meses, recientemente el grupo que preside Luis del Rivero reconoció que tuvo que volvió a pignorar (hipotecar) parte del capital social de Testa, su filial de patrimonio, para aportar garantías adicionales.