El primer movimiento fue en negativo. El Ibex35 comenzó la sesión con pérdidas del 0.3% que le llevaron a validar el soporte de los 8.000 puntos. Los expertos tienen claro que el selectivo español “está testeando niveles importantes y, una vez visto este nivel, lo más probable es que a muy corto plazo trate de buscar los 8.100 puntos”, reconoce
Alberto Iturralde , responsable de diasdebolsa. Y así parece que lo está haciendo. Apenas media hora de la sesión, el selectivo español suma un 0.17% y cotiza en los 8.057 enteros.

Sin embargo, los expertos tienen claro que la pésima evolución del Ibex 35 podría continuar. Técnicamente “porque esos 8100 puntos han actuado como freno en anteriores rebotes, con lo que lo más lógico será que vaya a buscarlos, se frene y comience a caer nuevamente hasta los 7.780 puntos, nivel de soporte”, reconoce Iturralde.

Los expertos de Carax-Alphavalue reconocen que “el selectivo español ha tenido una débil evolución desde principios de año y claramente muy por debajo de sus comparables europeos. El Ibex pierde un -6,52% YTD, mientras el CAC francés avanza un +8,35%, el DAX un +17,78% y el Euro Stoxx 50 sube un +6,94% en lo que llevamos de año”. Sus estimaciones de BPA de 2012 para España “son inferiores a las de nuestros vecinos, un +7.72% en España frente al +8.16% de Francia, el +15.1% de Italia o el +14.1% de Alemania”.

Cuando España penaliza en la cartera

La realidad es que los inversores (sobre todo extranjeros) infraponderan en sus carteras a España, penalizando a los grandes valores españoles (acciones más líquidas en un mercado de escaso volumen). Tan sólo Telefónica, Repsol, Iberdrola, BBVA y Santander suponen un 69% del Ibex, aunque la mayor parte de su negocio esté fuera de nuestras fronteras. Por tanto “aunque tengamos en mente que es quizás exagerado a corto plazo penalizar a las big caps nacionales, obviando su diversificación geográfica, este fenómeno va a continuar”.

¿Hasta cuándo? Pablo García, director de análisis de Carax-Alphavalue tiene la convicción “de que el actual Gobierno de España está implementando unas medidas de ajuste que, a pesar de la dureza, asentarán un crecimiento saludable y equilibrado para nuestro país”. No obstante, el inversor extranjero necesita verificar cambios en los desajustes de las cifras del déficit, la imparable escalada de la cifra de desempleados, el aún insostenible endeudamiento de familias y empresas y la debilidad de las arcas municipales y autonómicas. Es decir, aunque nuestra economía pueda estar en recesión (PIB 2012 -1,7% e), cualquier pista de mejora en el déficit, desempleo o mercado inmobiliario, será cotizado al alza. Pero mientras esto no ocurra, seguiremos infraponderando España en las carteras de renta variable. “El segundo semestre de este ejercicio se plantea clave para poder enderezar el rumbo de un 2012 muy complicado para España”.