La divisa comunitaria sigue sufriendo un problema de credibilidad con respecto a la percepción del mercado de su habilidad para hacer frente a los problemas fiscales que actualmente resuenan en la Zona Euro.

Con el rescate de Irlanda se intentó en enviar un mensaje a los mercados de que la Unión Europea iba en serio al tratar los problemas que actualmente amenazan la estabilidad del euro. Desafortunadamente, como ocurre en la mayoría de las políticas, la línea menos resistente es normalmente la opción más fácil de tomar: lo vimos en mayo y lo hemos vuelto a ver este fin de semana, y sólo ha servido para retrasar las consecuencias de los problemas de deuda.

Ahora la divisa está empezando a parecer algo maltratada y parece que el día del juicio final se acerca, con los bonos de los países periféricos moviéndose a diario en niveles récord. Esta misma mañana, el diferencial del bono español con respecto al alemán ha estado alrededor del 3% .

El Euro-Index ha reflejado este cambio en el sentimiento de forma bastante radical, cuando ha caído un 5% este mes, desde niveles cercanos a 111 de principios de noviembre hasta llegar a testear los 105 hoy.




Ahora está claro que se adoptarán medidas para llegar a una solución definitiva, ya sea a través de la adopción de políticas fiscales cerradas en todos los países europeos- con la fatiga de la austeridad minando a la mayoría de la población europea- o para que la moneda única pueda reestructurase de alguna menara que represente las diferencias entre las economías más fuertes y las más débiles.

El índice del euro ha caído por debajo del 61.8% de retroceso de todo el movimiento que fue desde los mínimos de junio, en 102.09, a máximos de este mes, en 112.09, para apoyarse alrededor de 104.45 dólares.

Esto muestra que el euro volverá a caer nuevamente frente al dólar estadounidense y que la divisa comunitaria está en un proceso bajista. Ya lo vimos en dos ocasiones anteriores durante los últimos diez años y ahora estamos viendo una corriente vendedora en la divisa europea.



*Meses de envolvente bajista



En 2004 y 2009 ya advertimos sobre la envolvente bajista en la que estaba inmerso el euro y llegamos a ver disminuciones significativas en la divisa. Este mes estamos viendo el mismo proceso, con la divisa comunitaria por debajo de los 1.3000 dólares esta mañana, tras haber marcado máximos en los 1.4280 dólares a principios de mes.

Una ruptura de los 1.2795 dólares, que supone el 61.8% de todo el movimiento desde los niveles de junio de 1.1880 hasta los 1.4280, debería ser el catalizador para un movimiento más amplio a la baja, alrededor de los 1.20 e incluso volver a las 1.1500 unidades.

Para que esta acción se desarrolle el par se debería mantener por debajo de los 1.3360 dólares, nivel que hasta ahora ha frenado cualquier rally esta semana.