El aumento de la posibilidad de una quita del 50% de la deuda helena está castigando al euro, a lo que se suma el temor a una recesión.

La moneda única ha llegado a marcar un cambio de 100,76 yenes, el más bajo desde junio de 2001 y de 1,3156 dólares, mínimo desde enero.

Goldman Sachs ha vuelto a revisar a la baja sus previsiones para la moneda única. El banco de inversión estima un tipo de cambio de 1,38 dólares a tres meses frente a las 1,40 unidades de hace unas semanas. En su cruce frente a la divisa nipona, prevé un cambio de 106 yenes en tres meses (frente a la estimación anterior de 108 yenes).

El ministro de Finanzas japonés, Jun Azumi, ha advertido de que la debilidad del euro frente al yen es “extrema” y no es buena para la estabilidad de la economía global.