Portugal sigue sin levantar cabeza. A tono con los miedos que se viven en Europa en las últimas sesiones hoy los indicadores lusos dejan un nuevo carapalo a la economía del país vecino. El consumo ha sufrido la mayor caída en 30 años tras haberse desplomado un 3,4% en julio respecto al mismo mes del año pasado.

Se trata de la caída más abultada desde que se guardan registros de este indicador, allá por 1978. Este fue el octavo mes consecutivo en el que este indicador acaba en terreno negativo, según ha indicado el Banco de Portugal. El dato ha ido empeorando gradualmente desde diciembre de 2010.