En la tradicional rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE, que decidió recortar los tipos un cuarto de punto, hasta el mínimo histórico del 1%, el máximo responsable de política monetaria de la eurozona explicó que estas medidas "no convencionales" pretenden fomentar los préstamos bancarios y animar a las entidades a proporcionar préstamos. De este modo, los bancos contarán con una nueva operación de refinanciación adicional con vencimiento a doce meses en la que el BCE proporcionará liquidez a un tipo fijo y que satisfará por completo las demandas de fondos de las entidades participantes.


Asimismo, Trichet anunció que el Consejo de Gobierno "ha decidido en principio" que el Eurosistema lleve a cabo compras de bonos denominados en euros emitido en la eurozona y señaló que el Banco Europeo de Inversiones podrá participar en las operaciones de refinanciación de la institución desde el próximo 8 de julio.


El banquero francés afirmó que "el actual nivel de tipos es apropiado", aunque no quiso confirmar que se trate del nivel más bajo, y reconoció que la economía mundial, incluyendo la de la zona euro, experimenta una "severa" contracción, que se mantendrá durante el presente año, y pronosticó que sólo se producirá una recuperación "gradual" en 2010. Por otro lado, Trichet indicó que las expectativas de inflación se mantienen "firmemente ancladas" de acuerdo con el objetivo de estabilidad de precios del BCE.

SÍNTOMAS DE ESTABILIZACIÓN DE LA ECONOMÍA.

Respecto a los tipos de interés, Trichet afirmó que "el actual nivel de tipos es apropiado", aunque no quiso confirmar que se trate del nivel más bajo, y reconoció que la economía mundial, incluyendo la de la zona euro, experimenta una "severa" contracción, que se mantendrá durante el presente año, y pronosticó que sólo se producirá una recuperación "gradual" en 2010.

"Los últimos datos económicos sugieren signos tentativos de estabilización a niveles muy bajos, después de un primer trimestre considerablemente más débil de lo previsto", dijo Trichet, quien admitió que el arranque de 2009 fue "muy malo".

Por otro lado, Trichet indicó que las expectativas de inflación se mantienen "firmemente ancladas" de acuerdo con el objetivo de estabilidad de precios del BCE.

En este sentido, la institución emisora europea espera que las tasas de inflación continúen bajando y lleguen a situarse en terreno negativo durante algunos meses reflejando el importante descenso en los precios de las materias primas, aunque señaló que posteriormente se prevé un repunte de la inflación.