Josef Ackermann, consejero delegado de Deutsche Bank, ha reiterado esta mañana que todavía es posible alcanzar un beneficio operativo antes de impuestos de 10.000 millones de euros, aunque “siempre que se produzca una recuperación de los mercados de capital y veamos progreso con respecto a una solución para la crisis de deuda europea”. 

Según una presentación que ha colgado en su página, la entidad cree que a corto plazo seguiremos con incertidumbres sobre la Zona Euro, la economía global, los mercados financieros y la nueva regulación.

Esta presentación se realiza tras los comentarios de Ackermann en una conferencia bancaria celebrada el lunes en Frankfurt, donde afirmó que los bancos europeos se enfrentan a un duro futuro en sus mercados domésticos y que su propio banco deberá contemplar la posibilidad de recortar empleos si la tendencia negativa vista en agosto “continúa en septiembre y más allá”.