Este descenso del déficit por cuenta corriente
se debió a la disminución del déficit de la balanza comercial y, en menor medida, al aumento del superávit de la balanza de servicios y de transferencias corrientes.

El déficit de la balanza comercial se situó en noviembre de 2010 en 3.431,5 millones de euros, frente a 4.436,9 millones en el mismo mes de 2009.

Este comportamiento tuvo lugar en un contexto de avance de los flujos comerciales, tanto de las exportaciones como de las importaciones, que se incrementaron un 24,1% y un 13% interanual, respectivamente. La reducción del déficit comercial se concentró en su componente no energético, cuyo saldo negativo descendió aproximadamente un 57%, mientras que el saldo energético continuó deteriorándose, alrededor de un 14%.