Los mercados financieros están atentos a todo lo que se mueve y viven y trabajan más con expectativas que con hechos. El comprar con el rumor y vender con la noticia es un dicho bursátil más que aplicable. Pero con bolsas que se mueven por algoritmos en mercados tecnologizados hasta el extremo y de forma más que interdependiente, un solo factor no mueve al mercado, pero puedo complicarlo o mejorarlo.
Así ocurre con el PIB español y su relación con el Ibex. En la primera parte del año hemos constatado una evidencia: la caída del 5,2% de nuestra producción y riqueza en el primer trimestre que ha colocado a nuestro mercado de renta variable con el peor desempeño entre los selectivos más influyentes en toda Europa, con un retroceso del 24,3%.
Fuente: INE
Dato intertrimestral que se condensa en un 4,1% interanual. Pero ahora los trimestres son cruciales. Para el segundo del ejercicio, el Banco de España presenta 2 escenarios: en el de recuperación temprana la caída es del 16% y en el de gradual del 21,8%. El confinamiento ha dejado a casi cero la actividad y los ingresos por turismo, por ejemplo. Pero parece que mejoran las expectativas para el tercero, con avances que pueden ir del 16 al 19%. Esa expectativa de mejora, por encima de lo esperado hasta septiembre, es la que leerá el mercado ya descontando la recesión técnica, tras dos trimestres, a cierre de junio, en negativo para la economía española.
El tercer trimestre, fundamental
Eso sí, los datos como tales del cierre entre abril y junio- con el confinamiento total- no los conoceremos en cifras del INE hasta el próximo 23 de septiembre. Y lo más importante para los mercados financieros es que nada influya negativamente en la expectativa de recuperación del tercer trimestre del año. Incluso psicológicamente. Las previsiones favorables, animan a la contratación, el seguimiento de los valores e incluso influyen en el ánimo de compra de uno u otro valor entre los inversores. También el consumo privado, un componente fundamental de la demanda interna junto con la inversión, que tira del PIB español. Nos animamos a comprar y a gastar cuando nuestras expectativas de ingresos- y de trabajo- son favorables.
Para eso, en este momento será fundamental que no haya impacto del Covid-19 que nos vuelva a llevar al confinamiento total y al parón de la actividad. Cualquier retroceso, y no digamos la vuelta a "quedarse en casa" salvo los servicios esenciales, desmovilizaría la producción en España, desde la industria a la construcción pasando por la agricultura y focalizado en el sector servicios, el que más aporta, en especial el turismo, que supera en su contribución al PIB el 12%.
Además los mercados son cobardes por naturaleza: si hay posibilidad de que eso se produzca, con un descontrol de la enfermedad que pueda afectar negativamente al desempeño laboral, el miedo volverá a imponerse y repercutirá negativamente en renta variable, fija, divisas y commodities así como en todos los instrumentos financieros asociados. Lo hemos visto en marzo con el desplome de valores no afectados por la pandemia dejando de lado sus fundamentales.
Por tanto, es un hecho ya descontado que la economía española marcará algunas de las cotas más negativas de PIB del mundo. El FMI prevé una caída para 2020 del 12,8%, la Comisión Europea del 10,9%, la OCDE de entre el 11,1 y el 14,4%, Moncloa del 9,2% y Moody's del 9,9%. Pero lo importante es lo que los americanos llaman The big picture, el panorama completo.
Fuente: BdE
Porque lo que van a leer es si se cumple la recuperación y la recesión no es más profunda de lo previsto: para 2021 la remontada económica española será de entre el 6,9 y el 9,1% según el Banco de España, de entre el 5 y el 7,5% según la OCDE, del 6,8% según el gobierno y del 7 y el 7,5% para la Comisión Europea y Moody's respectivamente, con un 6,3% previsto por el FMI.
Cualquier cosa que modifique lo previsto, para bien o para mal, lo leerá y sentirá en sus indicadores y valores el mercado español donde cotizan algunas de las principales empresas del país. Aunque claro, a esto hay un unir el factor globalización e internacionalización de las compañías: lo que ocurra en el resto de mercados y por supuesto de economías donde estén presentes también influirá sobremanera en el discurrir de las bolsas en los próximos meses.
Si quiere conocer los valores más alcistas de la bolsa, regístrese gratuitamente en Estrategias de Inversión.