Los inversores jubilados o que estén cerca de jubilarse se centran muchas veces en la capacidad que tienen sus carteras para generar ingresos, lo que puede materializarse en acciones que repartan altos dividendos, entre otras fuentes generadoras de ingresos. Pero desde nuestro punto de vista, esto es un error. Los dividendos son algo bueno, pero por sí solos no son una fuente de ingresos infalible durante la jubilación. Creemos que invertir con el rendimiento total en mente, no solo centrándose en dividendos, brinda a los inversores la mejor oportunidad de alcanzar sus objetivos financieros.

En primer lugar, los dividendos no son «dinero gratis». Son una parte de la propia acción. Como accionista, cuando recibe un dividendo en efectivo, su valor se resta del precio de la acción. Esto resulta obvio cuando se paga un dividendo en acciones, porque el precio se ajusta, como en la división de acciones. Pero los dividendos en efectivo también se deducen. Después de todo, se trata de un rendimiento del capital, no un rendimiento sobre el capital, razón por la cual los dividendos no son lo mismo que los intereses. Para observar esto en la práctica, fijémonos en NN Group, una aseguradora en la que se suele invertir, por el alto rendimiento de sus dividendos. El pasado junio pagó un dividendo de 0,95 € a los accionistas. Como muestra el Gráfico 1, cuando se pagó el dividendo, el precio de la acción se ajustó a la baja. No existe otra razón por la que el precio de las acciones y su rendimiento total se desviasen.

Gráfico 1: NN Group. Dividendos. Junio de 2016

  Las fluctuaciones de divisas globales pueden dar como resultado rentabilidades de inversión mayores o menores.

Maximizar los ingresos percibidos por los dividendos de las carteras no es una forma segura de obtener liquidez. Las acciones que generan dividendos altos también son volátiles y están sujetas a la disminución de sus cotizaciones. Los dividendos tampoco están garantizados. Las empresas pueden reducirlos cuando los beneficios se vean minimizados, hecho que va contra la seguridad que buscan muchos inversores con los dividendos. Esto suele pasar durante los mercados bajistas, cuando a las empresas les resulta más difícil obtener beneficios. Entonces, si confía en los dividendos para financiar su jubilación, podría experimentar recortes en sus ingresos, incluso sin hacer nada.

Las acciones son acciones, independientemente del estado de pago de sus dividendos. Las acciones con dividendos altos no son intrínsecamente menos volátiles que otras. Por ejemplo, hasta la crisis financiera de 2008, los valores financieros eran acciones que solían tener rendimientos con dividendos altos. Aunque después de los recortes drásticos, ya no tanto. Los dividendos son solo una forma de devolver efectivo a los accionistas. Otras empresas prefieren recomprar acciones. A veces, los valores que pagan dividendos altos rinden por encima de lo normal. Y a veces por debajo. Además, tienden a concentrarse en sectores como productos de primera necesidad, servicios públicos y telecomunicaciones. La elaboración de carteras basadas en dividendos altos puede ir contra la diversificación, ya que las carteras que buscan altos dividendos pueden tener el doble de sobreponderación en los sectores que acabamos de mencionar.

Desde nuestro punto de vista, el rendimiento total (rendimiento del dividendo más la apreciación (o depreciación) del precio) es lo que lo le llevará a alcanzar sus objetivos. Creemos que su rendimiento total, y no solo la parte que procede de los dividendos, es el factor más importante para que la mayoría de los inversores avance hacia la consecución de sus objetivos financieros. Observe el Gráfico 2, que compara el crecimiento hipotético de 100.000 € que gana el índice de rendimientos de precios del Stoxx Europe 600 por sí solo con el mismo índice, incluidos los dividendos reinvertidos.

Gráfico 2: El impacto de los dividendos, índice Stoxx Europe 600, 31/12/2002 - 31/12/2017

  Creemos que el crecimiento a largo plazo es clave para mantener las necesidades de liquidez a largo plazo. Para la mayoría de los inversores, no es realista esperar vivir solo de los dividendos sin preocuparse por lo que ocurre con los precios de sus acciones. La mayoría de los inversores no pueden permitirse el lujo de que sus activos se estanquen o se devalúen mientras pagan dividendos que se suponen estables. Sobre todo, si ese dividendo se recorta. ¿Qué ocurre cuando ese valor que paga el 5% cae un 40% en valor y elimina el dividendo? El precio importa.

Sí, para pensar en términos de rendimiento total y no depender solo de los dividendos para la liquidez tendrá que vender acciones y retirar los beneficios. Muchos no quieren hacer esto, al pensar que no deberían tocar su capital. Pero si por el contrario piensa en su cartera como un gran todo que trabaja para alcanzar sus objetivos, en realidad no importa si el efectivo que obtiene procede de su capital o de sus dividendos. ¡Su capital está ahí para trabajar para usted! Para eso lo tiene. Esto es lo que llamamos generar sus propios «dividendos», lo que únicamente significa recoger beneficios de su cartera mientras se mantienen las inversiones de manera óptima para cumplir con sus obligaciones financieras y otras necesidades o deseos de efectivo. La venta es un componente natural para el mantenimiento de las carteras, y las posiciones de recorte pueden ayudar a mantener su cartera sobreponderada en el sector y país que usted quiera. Por ejemplo, si se ha apreciado significativamente una posición y forma una gran parte de su cartera, puede reducirla, recoger los beneficios en forma de efectivo y reducir el riesgo de estar sobreponderado en una acción concreta. Lo mismo ocurre si un país o sector crece hasta representar una gran parte de su cartera, muy por encima del porcentaje que inicialmente había definido para dicho sector o país.

En lugar de tratar de equilibrar el crecimiento con los ingresos de los dividendos, creemos que los inversores estarán mejor atendidos si se centran en el rendimiento total de su cartera, sin importar cómo se genere, ya que es lo que en última instancia será importante para alcanzar sus objetivos financieros.

Nota del editor: Fisher Investments España no recomienda valores individuales; Las empresas a las que se hace referencia en este documento son solo ejemplos de una temática más amplia que deseamos destacar.

 

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