BME ha comunicado hoy sus resultados correspondientes al primer trimestre de 2019, en los que ha obtenido un beneficio neto de 31,6 millones de euros, un 16,5% menos que en el mismo periodo del año pasado. En esta línea, los ingresos se han reducido un 9,3%, hasta 71,5 millones.
A pesar de ello, BME propondrá hoy a la junta general de accionistas el pago de un dividendo complementario de 0,57 euros brutos por acción que se hará efectivo el día 10 de mayo.
El Ebitda desciende un 14,9% hasta los 43,0 millones, frente a los 50,5 millones del primer trimestre de 2108.
Los costes operativos aumentan un 0,6% hasta 28,5 millones de euros. El ratio de eficiencia ha pasado de 35,9% en el primer trimestre del año anterior a 39,9% para el primer trimestre del año en curso y resulta 1,7 puntos más favorable que la media de sus comparables del sector.
La rentabilidad sobre recursos propios (ROE) se ha recortado casi 4 puntos porcentuales entre el primer trimestre de 2018 y el de 2019 al pasar del 34,5% al 30,8%. La diferencia respecto al valor medio de comparables del sector supera los 12 puntos porcentuales a favor de BME. El ratio de ingresos no ligados a volúmenes sobre la base de costes ha sido de 124% en el primer trimestre.