El Juzgado de Primera Instancia número 3 de Madrid celebrará este jueves el juicio por la demanda presentada por la empresa Ribertierra
contra Bankia, que le reclama 25,5 millones de euros por las pérdidas sufridas por la adquisición de bonos del banco Landsbanki, intervenido en octubre de 2009 por el Gobierno islandés.


La empresa demandante era cliente de Caja Madrid y de su filial de banca privada Altae Banco -actualmente integradas en Bankia- a las que acusa de proporcionarle un asesoramiento deficiente por la adquisición de un crédito garantizado con bonos de Landsbanki.

Según Ribertierra, Caja Madrid le recomendó firmar un contrato de asesoramiento con Altae. La filial le ofreció un crédito por 19 millones de euros para comprar el edificio y a su vez invertir el dinero conseguido en unos productos estructurados -con el capital 100% garantizado- cuyos intereses le permitían financiar el préstamo hipotecario, así como un crédito adicional de 6 millones de euros.