Los tenedores de deuda subordinada de la entidad irlandesa Bank of Ireland tendrán que compartir parte de su deuda para poder afrontar el coste de su rescate.
 
Según ha anunciado hoy la entidad, en la que el Estado irlandés participa con un 36%, su intención es forzar a los inversores a aceptar un acuerdo que permita una devolución correspondiente al 20% o incluso al 10%.