Wall Street permanecerá cerrado este lunes ante los estragos que pueda ocasionar en la capital económica del país el huracán Sandy, que hoy se podría convertir en la ‘tormenta perfecta’ al producirse el choque de dos potentes centros de bajas presiones. Las puertas de la New York Mercantile Exchange NYSE permanecerán cerradas, pero el comercio electrónico continuará. Además, hay que tener en cuenta que, cuando se reabra el mercado, comenzará a cotizar a las 13:00 hora española durante esta semana, debido al cambio horario europeo.


Además, en medio de este frente climatológico, otro político: los EE.UU. celebran
elecciones presidenciales el 6 de noviembre y el presidente Barack Obama busca la reelección contra el republicano Mitt Romney.

Los ingresos empresariales más bajos de lo previsto han supuesto una preocupación esta temporada de resultados. Sólo un 36,9% de las empresas del S & P 500 han reportado hasta la fecha ingresos superiores a los pronosticados, en comparación con el 62% que suele exceder las expectativas, según datos de Thomson Reuters a partir del viernes.

El gobierno de EE.UU. tiene previsto publicar los datos sobre ingresos y gastos personales para septiembre hoy, a pesar de que el gobierno ha frenado su actividad para prepararse para el huracán Sandy. La Reserva Federal, sin embargo, va a posponer la publicación de sus datos programados.
El Departamento de Comercio publicará el informe mensual sobre el gasto del consumidor en su sitio web.

En Wall Street el viernes los índices cerraron en color mixto luego que los inversores encontraran poco atractivo en los débiles reportes de ganancias corporativos y en el tibio dato de crecimiento de la economía estadounidense en el tercer trimestre. El gobierno estima que la economía de EE.UU. creció a una tasa del 2% anual entre julio y septiembre. Un dato mejor que el del trimestre anterior, pero no lo suficientemente fuerte como para reducir la tasa de desempleo.

El petróleo de referencia para entrega en diciembre bajó 68 centavos, a 85.60 por barril. El contrato subió 23 centavos para cerrar en 86,28 dólares el viernes.
En monedas, el dólar cayó a 79,58 yenes, frente a los 79.66 del viernes en Nueva York. El euro cayó a 1,2900 dólares desde los 1,2932 dólares.