A pesar de que el impuesto aún debe ser debatido en comisión y ser aprobado otra vez en un pleno, la mayoría conservadora del gobierno portugés se estrenó hoy en la asamblea legislativa con esta primera votación.

Este impuesto, equivalente a cerca de la mitad de la paga de Navidad de los trabajadores, fue anunciado el mes pasado para garantizar la reducción del déficit fiscal de Portugal exigida por la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a cambio del rescate financiero concedido al Estado luso y está destinado a cubrir un desvío de 2.000 millones de euros en las cuentas lusas.