Sin lugar a dudas, las políticas de flexibilización cuantitativa (QE) emprendidas por el presidente de la Fed, Ben Bernanke, jugarán un papel destacado. Lo que no tenemos tan claro es que tengan el efecto deseado en la economía real. ¿Por qué?. Bueno, es un tema que ya lo estamos viviendo en España también. Resumiéndolo mucho, los QE generan un exceso de reservas en las entidades financieras pero si éstas no prestan dinero a los particulares, empresas, etc, estas medidas extraordinarias pierden gran parte de la efectividad que podrían tener.

Tras analizar los principales indicadores económicos durante los últimos años (bajo la presidencia de Obama y de Bernanke al cargo de la FED) llegamos a las siguientes conclusiones:

Observamos cierta mejora en el empleo a partir de mediados de 2010, dato que podemos corroborar también a través del componente de empleo del ISM. Sin embargo, nos encontramos todavía con una tasa de paro cerca del 8%, muy lejos de niveles pre-crisis, como podemos ver en el primer gráfico . No obstante, esta mejora no se ha producido en otros indicadores del sector industrial como el de ventas minoristas, ventas mayoristas, pedidos a fábrica o pedidos de bienes duraderos, que muestran una desaceleración desde esa fecha.

UNEMPLOYMENT RATE



El principal efecto de las medidas de flexibilización cuantitativa (QE) y de la llamada “Operación Twist” ha sido la bajada de los tipos de interés a largo plazo y la reactivación del mercado de la vivienda que, finalmente, se está traduciendo en un incremento de los precios. Lo podemos ver a continuación:

HOUSING STARTS



El crecimiento del PIB en los 2 últimos años, al igual que el consumo, sigue estancado alrededor del 2%, frente a tasas en torno al 3% que tenía la economía estadounidense en los años anteriores al inicio de la crisis. La confianza del consumidor, pese a que sigue recuperándose lentamente desde principios del 2009, sigue lejos de los niveles pre-crisis.

GDP PRELIMINARY



CONSUMER CONFIDENCE



Tanto el ISM de Manufacturas como el de Servicios, pese a una fuerte recuperación durante el 2009 y principios del 2010, se encuentran estancados y tan sólo ligeramente por encima de 50, nivel que marca la frontera entre crecimiento y contracción.


ISM MANUFACTURING PMI




ISM NON MANUFACTURING PMI



Como hemos podido observar, el efecto de los QE sobre la economía estadounidense ha sido cada vez menor y mucho nos tememos que el QE3 va a ser más de lo mismo: estabilización de los activos de riesgo pero poca influencia en todo lo demás. Sin embargo, los efectos sobre la deuda y el déficit sí han sido ciertamente importantes. Como puede observarse en el siguiente gráfico, la deuda se ha disparado de forma importante en los últimos años y se espera que concluya el ejercicio 2.012 en el entorno de los 16 billones de dólares. Unas cifras que suponen que la deuda alcance niveles cercanos o incluso superiores al 100% del PIB:



En referencia al déficit de los EEUU, podemos observar a pesar de los “esfuerzos” en los dos últimos años, alcanza los 1,089 billones de dólares:



Que unido al modesto crecimiento de la economía estadounidense eleva el ratio déficit sobre PIB hasta niveles mucho más preocupantes de los que tenemos en la Eurozona:




En cualquier caso, a pesar de la dureza de la realidad que nos muestran los datos, EEUU tiene la suerte de ser la primera potencia del mundo y eso tiene muchos privilegios. Con todo, Bernanke seguirá estando al frente de la FED hasta enero de 2014, por lo que no esperamos grandes cambios en cuanto a política monetaria: se va a intentar por todos los medios reactivar a la economía y que estos indicadores económicos que hemos visto anteriormente repunten el próximo año con el fin último de disminuir esa alta tasa de desempleo.

Del mismo modo, pensamos que se evitará el “precipicio fiscal” o lo que es lo mismo, el fin de las rebajas fiscales y las medidas de gasto a final de año para reducir el déficit de EEUU. Y es que si finalmente demócratas y republicanos no llegaran a un acuerdo, se pondrían en marcha medidas automáticas para reducir el déficit (subidas de impuestos y recorte del gasto) y esto pasaría factura a un PIB que como hemos visto se encuentra en un momento de crecimiento anémico. Precisamente por eso, por lo delicada de la situación económica y porque esto tendría lugar con una renta variable USA en máximos, pensamos que se alcanzará acuerdo que permita retrasar o suavizar estas medidas.