Se espera una mejoría de los resultados conforme al trimestre anterior, que se ven apoyados por la fortaleza de la demanda y por la contención de inventarios. Esto ha permitido que el repunte de un 14% del precio del níquel se haya podido trasladar a los precios finales.  Desde Renta 4 prevén que el margen EBITDA se mantenga en doble dígito por segundo trimestre consecutivo, creciendo 8 puntos porcentuales con respecto a datos del 2017.

 

 

La previsión es  que se mantenga el tono optimista de cara a 2018, teniendo en cuenta la fortaleza de la demanda final que, junto con la recuperación del precio del níquel, debería llevar a los almacenistas a reponer los inventarios y reducir la volatilidad de los precios de las materias primas.

Además, estarán pendientes de las expectativas de aprobación de medidas antidumping en Europa y Norteamérica, así como de la evolución de las importaciones en estos mercados que continúan siendo elevadas y que, en caso de descender, se convertirían en un apoyo del impacto positivo que ha tenido la reforma fiscal en EEUU.

Como principales riesgos, el deterioro del entorno regulatorio del comercio mundial y la depreciación del dólar americano, por otra parte, no se esperan novedades significativas en cuanto al exceso de capacidad del sector en China.