“En todos los sentidos, estamos ante el trimestre que puede construir o romper Europa”, según Lars Seier Christensen y Kim Fournais, cofundadores de Saxo Bank. Dicen estos expertos en sus previsiones para el segundo trimestre de 2014 que “la recuperación estadounidense, a pesar del terrible invierno que el país ha tenido que soportar, parece favorable y en Asia, los esfuerzos por lograr un nuevo equilibrio, si bien son pertinentes, van a ser un tema recurrente en 2014. Y al menos este trimestre, Europa se va a quedar donde está”.

Las elecciones al Parlamento Europeo que se van a celebrar en mayo son sin duda fundamentales y es probable que asesten un duro golpe a los defensores de la UE, según Saxo Bank que mantiene: “La posibilidad real de que los escépticos sobre la UE formen el mayor bloque dentro del Parlamento Europeo debería derivar en un nuevo planteamiento de todo el experimento y, en concreto, de los errores fundamentales que presenta la moneda única”.

Dentro del Viejo Continente, preocupa a la firma especialmente Alemania: “Ha comenzado a dar muestras de que podría seguir los pasos de la debilitada Francia hacia la recesión”. Entretanto, la aparente progresión de las economías del Club Mediterráneo se reduce a una cesión de sus problemas crónicos al corazón de Europa.

Tampoco se escapa de este escenario, Ucrania. Christensen y Fournais consideran que “la intervención rusa en la península de Crimea ha sido la piedra clave en el camino y ha proyectado una enorme sombra sobre el continente. Europa, debido a la poca visión de futuro que ha tenido en su estrategia energética, es extremadamente dependiente de su inmenso vecino y puede que la amenaza de sanciones solo lleve a Moscú a cerrarse en banda más si cabe”.

Opinan desde Saxo Bank que Europa ha entrado en zona peligrosa: “Es probable que las consecuencias sean de gran alcance y difíciles de vaticinar. Pase lo que pase, Europa pagará un precio. El único factor no previsible es su magnitud”.

Para finalizar, dice Steen Jakobsen, economista jefe de la firma, una frase que refleja esta nueva visión: “La cosa se pone fea”.

María Díaz