El Nikkei ponía ayer lunes punto y final a su mejor año desde 1972 pero, según Nomura, lo mejor está por llegar. La firma señala al selectivo japonés como su principal elección global: “La renta variable japonesa ofrecerá las mejores rentabilidades en los mercados globales durante 2014”, afirman. Una apuesta arriesgada, recuerdan desde CNBC, ya que en este 2013 que hoy acaba se ha anotado ganancias del 56%.

El bróker nipón apunta a que el incremento de las ganancias será la clave: “Esperamos que el beneficio por acción (BPA) de los valores japoneses suba un 19% el año que viene, el ratio más alto seguido de los valores europeos, cuyo BPA crecerá un 14%”.

Con todo, Nomura adelanta que el Nikkei podría subir hasta los 18.000 puntos a finales de 2014. Una previsión que asume un cruce de un dólar por cada 100 yenes, frente a los actuales niveles de 105. “Una mayor depreciación de la divisa nipona incrementará el potencial de subida”. Y las predicciones no se acaban aquí: estos expertos creen que el selectivo podría tocar los 25.000 puntos en 2018 si los estímulos económicos del primer ministro Shinzo Abe tienen éxito.

Además de los resultados corporativos, Nomura señala como posibles catalizadores positivos las exenciones fiscales de las que disfrutarán los inversores individuales japoneses a partir de enero (una moratoria fiscal de cinco años sobre dividendos y otras ganancias de capital siempre que provengan de acciones, fondos de inversión o cotizados en bolsa). Así como al fondo de pensiones gubernamental, que aumentará su apuesta por la renta variable nipona.

Ahora bien, estos analistas también estiman que el mercado japonés se tome un respiro a mediados de año, “por las preocupaciones en torno a una subida de los impuestos al consumo y el temor a que el Banco de Japón (BoJ) no implemente medidas adicionales de flexibilización monetaria”.

S.C.