Aleksandra Tomala, directora de análisis y estrategia de la firma apunta que “fuera del sector tecnología: este mes estamos reduciendo la renta variable, a la espera de un sell-off de entre el 5 y el 10%
En su opinión, los principales argumentos son la desconexión del S&P de la evolución de los datos macro y los once meses que llevamos sin corrección. “Es un movimiento táctico que no cambia nuestra visión estratégica constructiva en lo que es ciclo y activos de riesgo. Si funciona bien, más abajo volveremos”, explica.
Para tomar esta decisión también han tomado en consideración que “ la volatilidad sigue en mínimos multianuales, la debilidad de las commodities y las expectativas elevadas del crecimiento de los EPS. Como es un movimiento táctico, no modificamos la tabla que recordamos que refleja nuestra visión estratégica a doce meses vista”.
De hecho, con un plazo a doce meses, su visión sigue siendo constructiva porque, en su opinión, los datos macro que confirman la expansión de las principales economías; los beneficios de las empresas siguen al alza y las valoraciones continúan siendo atractivas, sobre todo frente a la deuda.
En cuanto a la renta fija explican que el entorno de recuperación macro y ante una posible salida del QE del BCE “evitamos la deuda core y preferimos las inversiones procíclicas: crédito, ILB, flotantes y primas de riesgo periféricas”.
Al hablar de divisas, consideran que será difícil ver un mayor endurecimiento del tono por parte de la FED y a la vez a un BCE más dovish. En este sentido recuerdan que los fundamentales de Europa mantienen la tónica de una mejora frente a los de Estados Unidos. Esto les lleva a mantener un objetivo para el EURUSD en el entorno de 1,10-1,15.
En cuanto a las materias primas, en la firma siguen pensando que el mercado subestima el potencial de la demanda del petróleo y los riesgos geopolíticos. Mantenemos el precio objetivo a 60 dólares el barril. En el oro siguen neutrales.
S&P 500, Nasdaq y DJI
Fuente: Bloomberg