Los futuros de Wall Street anticipan una apertura mixta, después de que en la sesión de ayer  los índices bursátiles estadounidenses consiguieran anotarse alzas notables, en una jornada en la que los precios de los bonos también se debilitaron, con la rentabilidad del bono a 10 años aproximándose de nuevo al umbral del 3%, lo que impulsó las cotizaciones del sector financiero estadounidense.

En concreto, el interés del bono del Tesoro estadounidense a 10 años subió a un máximo de casi dos semanas, hasta el 2,985%, después de que los datos mostraron que el déficit comercial de Estados Unidos retrocedió en abril hasta su mínimo de siete meses, respaldando la perspectiva de una aceleración del crecimiento económico interno en el segundo trimestre.

El Dow Jones subió un 1,40%; el S&P 500, un 0,86% y el Nasdaq, un 0,67%. El índice tecnológico encadenó su tercera jornada consecutiva de récord, el décimo octavo del año, tras superar el lunes la barrera de los 7.600 puntos e impulsado por la pujanza de algunas firmas tecnológica.

El sector financiero del S&P, que subió un 1,8%, fue el mayor impulso del índice general.  El mayor impulso de Nasdaq provino de Comcast, cuyas acciones subieron un 3,8%. Las acciones de Tesla repuntaron un 9,7%, después de que el consejero delegado, Elon Musk, tranquilizara a los accionistas indicando que es bastante probable que se complete la fabricación de 5.000 de sus vehículos modelo 3 a gran escala por semana a fines de junio.

Una jornada más, en segundo plano se mantienen las tensiones comerciales de EEUU con sus socios. El Secretario del Tesoro norteamericano, Steve Mnuchin, pidió más negociaciones en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés) frente a la idea de Donald Trump de llegar a acuerdos bilaterales tanto con Canadá como con México.

Según publicaba ayer el diario Washington Post, la Administración estadounidense podría estar estudiando imponer penalizaciones económicas adicionales a Canadá. El diario señala que el presidente Trump planea mantener un enfoque de enfrentamiento respecto a los asuntos económicos en el G7 este fin de semana. No obstante, el artículo señala que hay opiniones divergentes al respecto dentro del Ejecutivo estadounidense.

En una sesión de escasas referencias macroeconómicas al otro lado del Atlántico, en EEUU se conocerán las peticiones iniciales de desempleo.

Así, la atención se centra ya en la semana que viene, cuando se celebrará la reunión de la Reserva Federal (Fed) estadounidense el martes y miércoles, y el BCE el jueves, sin pasar por alto, en el plano geopolítico, la reunión del martes entre el presidente de EEUU, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-Un, así como la reunión el viernes y sábado del G7 (EEUU, Canadá, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido e Italia). Los analistas de Link Securities no descartan que “la retórica estadounidense en cuanto a las relaciones comerciales con sus principales socios se vaya volviendo más agresiva a medida que se acerca la reunión, en lo que algunos analistas interpretan como una particular forma de negociar de la nueva Administración estadounidense”.

En el apartado empresarial, destaca la publicación de las cuentas de Broadcom  de su segundo trimestre fiscal al cierre de la sesión.

Ayer, UnitedHealth renovó su programa de recompra de acciones propias e incrementó el dividendo a 0,90 dólares por acción (15 centavos más).

Por su parte, HP prevé recortar entre 4.500 y 5.000 puestos de trabajo para finales de 2019, incrementando así en unos 1.000 efectivos el alcance del plan de ajuste anunciado en 2016.

En la sesión del miércoles, las acciones de Facebook bajaron un  0,83% tras desvelar que compartió información con compañías chinas, que podrían ser Huawei, Lenovo o TCL.

Por el contrario, las acciones de Tesla repuntaron ayer un 9,74% tras los comentarios de su CEO, Elon Musk, en la Junta General de Accionistas que comentó que es posible alcanzar el objetivo de construcción de 5.000 unidades por semana del Model 3.