Los futuros de Wall Street anticipan una apertura al alza, continuando con la tendencia con la que cerró el viernes, jornada en la que el Dow Jones subió un 1,39%; el S&P 500, un 1,28%, y el Nasdaq, un 1,71%. La sesión comenzó a encaminarse al alza, después de un primer momento de dudas, tras analizar con cierto optimismo los datos sobre el nivel de empleo en abril pasado que dio a conocer el Departamento de Trabajo de Estados Unidos.

En abril el desempleo se situó en el país en el 3,9%, por primera vez por debajo del 4% desde el año 2000. “Habiendo bajado el paro hasta una cifra del 3,9% sin que los salarios hayan mermado hace que se entienda que la Reserva Federal irá gradualmente subiendo los tipos, sin posiciones más agresivas por el momento”, explica el analista Ramón Morell.

“Todo esto a pesar de que las tensiones comerciales entre EEUU y China y la posibilidad de que el pacto nuclear con Irán se acabe, plantean precaución. Sobre el pacto nuclear, el amigo Trump ha fijado una fecha límite este fin de semana a Europa para arreglar el acuerdo con Irán o rehusará extender la exención de sanciones a ese país. Y hay que recordar que es uno de los grandes productores mundiales de crudo”, explica el experto.

Sobre las reuniones que la semana pasada mantuvieron EEUU y China, desde Link Securities consideran que parece que la predisposición de ambos países es buena y que se va a seguir negociando a pesar de que las posturas siguen muy distantes. “El hecho de que no se produjera una ruptura total de las negociaciones y que el clima en el que se celebraron las mismas fuera aparentemente distendido propició una fuerte subida de la bolsa estadounidense el viernes”.

En la sesión de hoy, la agenda al otro lado del Atlántico carece de referencias relevantes, mientras que continúa la presentación de resultados, también sin grandes nombres. De hecho la presentación de cuentas en EEUU ya está muy avanzada, ya que más del 80% de los integrantes del S&P 500 han dado a conocer sus cifras.

Hasta ahora la temporada de presentación de resultados está siendo positiva en Wall Street, donde el 78% de las compañías han superado lo esperado por los analistas, con un crecimiento de las ventas del 8,5% y del beneficio neto del 24%.

Sin embargo, desde Link securities advierten de que el impacto de los resultados empresariales en el comportamiento de la renta variable ha sido desigual, con los inversores mostrándose en muchas ocasiones demasiado “escrupulosos” a la hora de valorar las cifras de las cotizadas y, en algunos casos, sobrerreaccionando ante pequeñas desviaciones sobre lo esperado.

“En conjunto, podemos decir que hasta el momento la temporada de resultados no ha sido el “catalizador” que esperábamos que fuera para las bolsas occidentales, con los inversores más centrados en factores de tipo geopolítico o macroeconómico”, añaden.

Los analistas de Bankinter, destacan que esta semana el mercado tiene tres claves directoras claramente identificables, cuyo saldo conjunto probablemente resulte más bien constructivo para el mercado (bolsas y bonos), dejando una sensación de mayor serenidad… o menor inseguridad. Son: las negociaciones comerciales entre EEUU y China; la publicación, el jueves, de la inflación en EEUU; y los resultados empresariales.

En definitiva, consideran que “si el debate comercial chino-americano preserva un tono pacífico, la inflación americana del jueves sale aceptable y los resultados empresariales continúan como hasta ahora, sin más aspiraciones en cualquiera de los tres frentes, las bolsas deberían rebotar ligeramente, los bonos recuperarse algo y el dólar descansar un poco de su apreciación de la semana pasada. Es decir, podríamos disfrutar de unos días de “serenidad constructiva”… aunque es innegable que estaría cogida con alfileres”.

Con la escasez tanto de datos macroeconómicos como empresariales, la atención de centra en el acuerdo entre Starbucks y Nestlé. Ya el viernes la cotización de Starbuck repuntó con fuerza, un 2,76%, en la antesala del anuncio oficial del acuerdo de distribución de café con Nestlé. Mediante este acuerdo, Nestlé pagará a Starbucks 7.150 millones de dólares en efectivo a cambio de los derechos de venta de café de Starbucks en el sector retail, y poder usar la marca Starbucks en sus sistemas de cápsulas Nespresso y Dolce Gusto.

Mediante esta alianza, que se cerrará a finales de 2018, la compañía francesa espera fortalecer su presencia en EEUU y que la venta de productos de Starbucks incremente el beneficio por acción desde 2019. Los analistas de Bankinter consideran que el acuerdo parece más positivo para Starbucks, que recibe 7.150 millones en efectivo por un negocio que genera unas ventas anuales de 2.000 millones y se beneficiará de una reducción de costes.

Los futuros del Dow Jones suben un 0,30%; los del S&P 500, un 0,33%; y los del Nasdaq, un 0,55%.