La última es esa información acerca de que el presidente de los Estados Unidos habría compartido información altamente clasificada con el embajador de Rusia dentro de la Casa Blanca, lo que da una nueva vuelta de tuerca a toda la sensación de que Rusia tuvo que ver en la elección del empresario como presidente de los Estados Unidos.

Con esto, ya hay un cierto apoyo de base para que el euro lo haga mejor que el dólar, sobre todo porque desde que salió Donald Trump como presidente, el movimiento de reflación se ha visto en muchos sitios menos en el eurodólar, ya que creamos un nuevo máximo anual, así que el efecto del Presidente ha desaparecido en este plano.

Sin embargo, cuando todo apunta a un mejor comportamiento de Europa con Estados Unidos, algo que ya estamos viendo hace bastantes semanas, nos encontramos con que el encarecimiento del euro supone un problema para las exportaciones del centro de Europa, así que en estos momentos tenemos a la mayoría de súper sectores de Europa en negativo y el de automoción y recambios es uno de los peores con un descenso de -0,57%.

No debemos perder de vista que es un componente muy importante dentro del índice alemán, por lo que esta presión bajista, o freno al impulso alcista que tenemos en Europa, es un daño claro al futuro del índice alemán que hará que no se pueda comportar de la manera que debiera.

Este movimiento de creación de nuevo máximo anual por parte del eurodólar es el punto central del día en donde todo mundo se está fijando.

Son muy pocos los súper sectores que están en positivo y el mejor de todos con casi un incremento del 1% es el de telecomunicaciones, gracias a unos resultados de Vodafone que hace que suba cerca del 4%.

Las petroleras también tienen muchísimas dudas y están picando constantemente entre pasar a positivo quedarse negativo. El precio del crudo en estos momentos está rondando los 49 dólares y eso que ha tenido cierto apoyo por parte de las previsiones de crecimiento de la agencia internacional de la energía diciendo que el equilibrio de mercado ya está entre nosotros.

En el aspecto macroeconómico también tenemos buenas noticias, ya que la lectura preliminar del producto interior bruto de la zona euro sigue subiendo tal como se esperaba, la confianza empresarial en Alemania también sigue creciendo y además hemos visto que la inflación en Reino Unido sube más de lo esperado y es un factor doble: por un lado debería ser positivo para la libra y apretar las tuercas al Banco de Inglaterra para mover pieza, aunque ellos han dicho que repuntes significativos de la inflación, si son de corto plazo, son aguantbles. La realidad es que el movimiento que hicieron para preservar al país de los efectos de la salida de la Unión Europea ha funcionado demasiado bien, poniéndoles ahora en una situación muy comprometida porque la realidad es que ningún país está sufriendo de verdad las consecuencias de este movimiento porque esto se verá de verdad una vez hayan terminado las negociaciones, si es que llegan a terminarse.

La cuestión anterior muestra que hay un factor de inflación por debajo que tiene que repercutirse a la sociedad y eso puede poner en peligro el crecimiento. Además, el euro también se está favoreciendo de ese punto porque si en Reino Unido han subido los precios, algo tiene que salpicar la Unión Europea.