Comenzamos una nueva semana en los mercados norteamericanos en donde empiezan a acumularse algunos factores que realmente tienen muy preocupados a los operadores.

La situación en Wall Street dista mucho de ser tranquila, ya que tenemos un montón de factores en la espalda a los que se van añadiendo otros nuevos cada día que pasa.

Los factores de fondo siguen siendo los mismos que hace semanas, la falta de convicción política de Donald Trump, la tensión geopolítica con Corea del Norte, la aparición de algunos datos macroeconómicos desconcertantes y encima el ataque cibernético que hemos sufrido este fin de semana y que está haciendo que el dinero se mueva buscando correlaciones con lo que implica a nivel mundial la muestra de la falta de seguridad en el ciberespacio.

Primero, las políticas de Donald Trump todavía no han aparecido y los inversores poco a poco están perdiendo la esperanza. Corea del Norte ha probado otro nuevo misil y encima hoy hemos conocido el indicador de condiciones empresariales de la Reserva Federal de Nueva York, que en vez de subir como se esperaba, pasa a negativo a -1, algo que no sucedía desde hace bastantes meses. El problema en este dato lo hemos tenido en los nuevos pedidos que han tenido un desplome muy importante.

Hay que recordar la mala recepción que tuvo en el mercado los datos de ventas minoristas al compararlo con la evolución de los resultados empresariales del sector, haciendo que las ventas online fuesen las ganadoras y mostrando que el sector físico puede tener problemas para sostener el nivel de empleo que tiene ahora mismo… Pero los ataques hacker inhabilitando decenas de miles de ordenadores, muestran que el camino de digitalización que está llevando el planeta entero nos está metiendo en una especie de boca del lobo si no se toman medidas.

De momento el mercado está reaccionando de la manera más lógica posible, está entrando mucho dinero todo aquello que huele a seguridad informática, exactamente de una manera muy parecida a lo que suele pasar con el crudo ante una guerra o los valores relacionados con la defensa.

Por último, mucho se está hablando de un factor técnico que es precisamente el que más preocupa: el bajo nivel de la volatilidad en el mercado norteamericano. La referencia principal, el VIX, se ha metido en niveles bajos no vistos desde hace dos décadas, así que cada vez hay más comentarios acerca de que cada vez que hay una muy baja volatilidad, le sigue, en algún momento, un repunte muy fuerte de la misma, lo que se asocia con descensos realmente importantes en los mercados financieros. Con esto, cada día hay más personas que se están comportando como si estuviesen a punto de cruzar a pie una avenida, mirando compulsivamente de lado a lado para ver por dónde viene el tráiler que les puede atropellar.

A grandes rasgos, muchos piensan que hay uno o dos años de bonanza económica pero a partir de ese momento la situación pude complicarse mucho. Los tiros parecen ir, otra vez, por el área de la deuda, y la muy importante expansión de crédito que ha habido tras los últimos movimientos de los bancos centrales, así que es algo que deberemos ir monitorizando día a día.

Un punto de apoyo que puede tener el mercado es el comportamiento del precio del crudo que ha llegado a subir cerca del 3% al descontar más intervenciones verbales por parte de Rusia y Arabia Saudita diciendo que están en sintonía para extender el acuerdo de recorte de la producción hasta 2018, aunque el recuento de las instalaciones en activo realizado por Baker Hughes muestra otra subida, por lo que la pelea parece ser muy dura en los próximos meses.

En el aspecto técnico, fíjense que los principales índices norteamericanos no se movieron casi nada, los máximos del año en la mayoría de ellos no han podido ser rotos y el Nasdaq tiene dificultades para poder seguir subiendo. Si se fijan en la vela del jueves pasado, cerramos lejos de mínimos y eso significa que es importantísimo no perder esa zona, ya que perderíamos un soporte de corto plazo muy importante tanto en el NYSE como en el Dow Jones de industriales, creando potencial de sustos importantes.

 

 

Luis Javier Diez.