Eso es, al menos, lo que ha asegurado en una entrevista en la CNBC. En opinión del experto ha hecho referencia a la decisión de las organizaciones acreedoras de no seguir pagando este programa hasta que las autoridades del país se comprometan a hacer reformas.
El próximo pago del rescate supondría unos 7.200 millones de euros necesarios para que el país siga haciendo frente a sus compromisos y sus pagos diarios.

Para Faber, incluso aunque el país recibiera este dinero, la situación es insalvable. En concreto ha apuntado que “incluso aunque Grecia creciera al 10% anual durante la próxima década no podría hacer frente al pago de sus deudas”. Los dos rescates aprobados corresponden a más de 250.000 millones de dólares.

De acuerdo con este experto, “Grecia está quebrada y sería mejor afrontar la realidad” y no seguir dando patadas para delante para ir superando la situación. Es más, Faber asume que “Grecia debería declararse en default”.

Según afirma el experto, Grecia podría abandonar la zona euro y adoptar una divisa paralela al euro aunque considera que el problema reside en los políticos de la eurozona, que no ven con buenos ojos esta posibilidad. “Creo que no se trata tanto de un problema económico como un problema político”, ha dicho Faber en la CNBC.

“Europa y en particular la OTAN y Estados Unidos no quieren que Grecia deje la eurozona porque, si lo hace, otra gente va a tocar a su puerta, como podrían ser los rusos o los chinos. La situación se ha convertido en un tablero de ajedrez de la geopolítica”, ha dicho.

A los mercados le preocupa la posibilidad de un default por las pérdidas que podría ocasionar tanto en el BCE como en muchos bancos acreedores de la zona euro. En su opinión esta posibilidad le da armas a los griegos para negociar un nuevo programa de repago de la deuda.

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