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    Rendimiento Explícito

    ¿Qué es el Rendimiento Explícito?

    Se entiende como rendimiento explícito a aquellos rendimientos que se producen mediante el sistema de intereses expresamente pactado, sean en metálico o en especie, cobrándose el interés o rendimiento de manera separada o diferenciada del reembolso del capital. Son activos con rendimiento explícito los bonos, obligaciones, imposiciones a plazo, etc. Tienen la consideración de rendimientos del capital mobiliario y tienen retención del 25 por 100.

    El mercado de renta fija

    A nivel mundial, el mercado de renta fija es una fuente clave de financiación para las empresas y los gobiernos. De hecho, el valor total de mercado en circulación de los bonos corporativos y gubernamentales es significativamente mayor que el de los valores de renta variable. Del mismo modo, el mercado de renta fija, que también se denomina mercado de deuda o mercado de bonos, representa una importante oportunidad de inversión tanto para las instituciones como para los particulares. Los fondos de pensiones, los fondos de inversión, las compañías de seguros y los fondos soberanos, entre otros, son importantes inversores en renta fija. Los jubilados que desean un flujo de ingresos relativamente estable suelen tener títulos de renta fija. Está claro que entender cómo valorar los valores de renta fija es importante para los inversores, los emisores y los analistas financieros. Nos centramos en la valoración de los bonos tradicionales (sin opciones) de renta fija, aunque también se tratan otros títulos de deuda, como los pagarés de renta variable y los instrumentos del mercado monetario.

    En primer lugar, describimos e ilustramos la valoración básica de los bonos, que incluye la valoración de un bono utilizando un tipo de descuento de mercado para cada uno de los flujos de caja futuros y la valoración de un bono utilizando una serie de tipos al contado. La valoración mediante tipos al contado permite descontar cada flujo de caja futuro a un tipo asociado a su calendario. Esta metodología de valoración de los flujos de caja futuros tiene aplicaciones que van más allá del mercado de renta fija. También se describen e ilustran las relaciones entre el precio de un bono, el tipo de cupón, el vencimiento y el tipo de descuento del mercado (rendimiento hasta el vencimiento).

    Cuando los bonos se negocian activamente, los inversores pueden observar el precio y calcular varias medidas de rendimiento. Sin embargo, estas medidas de rendimiento difieren según el tipo de bono. En la práctica, se utilizan diferentes medidas para los bonos de tipo fijo, los pagarés de tipo variable y los instrumentos del mercado monetario.

    También es importante tener en cuenta la estructura de vencimientos o plazos de los tipos de interés, lo que implica un análisis de las curvas de rendimiento, que ilustra la relación entre los rendimientos hasta el vencimiento y los plazos hasta el vencimiento de los bonos con características similares. Por último, describimos los diferenciales de rendimiento, que miden el rendimiento adicional sobre el valor de referencia (normalmente un bono del Estado) que los inversores esperan por soportar un riesgo adicional.

    Esto supone que los beneficios obtenidos por una inversión son explícitos, aunque no son fijos porque en la renta fija intervienen otro tipo de variables como los tipos de interés. Pero, sí son explícitos porque se anuncian previamente. Esto no ocurre en la renta variable, ya que cuando compramos una acción no sabemos el interés explicito que podremos obtener con la compra de la misma. Así, se considera rendimiento explícito a aquel activo que con anterioridad a su compra establece el rendimiento que se puede obtener mediante la inversión en él. La renta fija sí tiene esta parte, mientras que la variable no.

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