Parece que empiezan a correr nuevos tiempos para Volkswagen. Según ha dado conocer el rotativo estadounidense The New York Times, la compañía alemana habría alcanzado un acuerdo, en estos momentos provisional y que no se hará público hasta que el tribunal de San Francisco celebre una vista pública el 30 de junio, con las autoridades estadounidenses de 14.700 millones de dólares.
Eso es lo que se ha filtrado al medio de comunicación norteamericano que ha detallado los principios del acuerdo. En él,
indicó que del montante total, unos 10.000 millones de dólares estarán reservados para que la automovilística germana compre los vehículos trucados a los precios que existían antes del estallido del escándalo en el otoño de 2015.
Asimismo, Volkswagen pagaría 2.700 millones de dólares a la Agencia de Protección Ambiental (EPA) en compensación por el daño medioambiental provocado por los vehículos trucados hasta el momento. A todo esto habría que añadirle una contribución de hasta 2.000 millones de dólares para que la compañía desarrolle proyectos de nuevos vehículos limpios.
De esta manera, los propietarios de los vehículos afectados en Estados Unidos, que ascenderían a casi 500.000, que estarían todos equipados con motores diésel de dos litros, podrán decidir si optan porque la compañía alemana compre los coches afectados o si prefieren quedárselos con la solución que los ingenieros de la empresa han desarrollado para que cumplan las leyes medioambientales del país.
El problema de los motores de Volkswagen de los modelos diésel que fueron trucados es que emiten óxidos de nitrógeno. Se trata de un producto que es nocivo para el ser humano al ser cancerígeno, en niveles muy superiores a los permitidos por las autoridades estadounidenses. Para evitar los controles que habrían detectado las emisiones ilegales, la compañía instaló un software que detecta cuando el automóvil está siendo sometido a pruebas de emisiones.
Una vez se ha conocido esta información publicada por el rotativo estadounidense las acciones de Volkswagen han respondido con subidas en el parqué de la bolsa de Frankfurt. Sus títulos se revalorizan en torno al 3,5%, que remontan la caída de cerca del 15% que habían desarrollado en los últimos días de cotización.