Hemos liquidado nuestras posiciones en los bancos chinos a favor de una selección de bancos europeos.
La cartera de Carmignac Investissement ha experimentado una importante evolución: los bancos chinos han sido sustituidos por una selección de bancos europeos que a finales de octubre representaban un 5% de los activos del Fondo. Los primeros se liquidaron cuando constatamos que el desarrollo de su actividad de crédito se conseguiría a expensas de sus márgenes. Los segundos se compraron cuando las iniciativas de Mario Draghi lograron mitigar el riesgo sistémico europeo. La temática de la mejora del nivel de vida en los países emergentes se redujo un 5%, pasando del 43,3% al 38,4% de los activos de Carmignac Investissement.

Hemos optado por un posicionamiento táctico ofensivo a partir del mes de agosto.
En un contexto en el que la decisión del BCE ha tenido un impacto importante en la reducción del riesgo sistémico y en el que la abundancia de liquidez a nivel global se mantiene, nuestros fondos de renta variable internacional adoptaron un posicionamiento ofensivo a partir de mediados del verano, caracterizado por unas elevadas tasas de exposición a la renta variable. No obstante, seguimos siendo particularmente cautos en relación con los acontecimientos macroeconómicos que podrían obligarnos a reevaluar este posicionamiento.

Se ha reforzado la posición de valores defensivos.
Nuestras inversiones en valores defensivos se reforzaron y representan el 14,7% de los activos. Por otra parte, se incrementaron las posiciones en minas de oro hasta el 13,1% de la cartera, gracias, principalmente, a un efecto de valoración y al aumento de nuestra posición Eldorado Gold en Turquía.

La asignación a deuda corporativa se elevó al 26 % de los activos de Carmignac Patrimoine.
Incrementamos nuestra asignación a bonos corporativos, ya que las intervenciones paralelas del BCE y la Fed favorecieron doblemente nuestras estrategias de arbitraje, por una parte, mejorando la visibilidad de la actividad global y, por otra parte, reduciendo considerablemente la oferta de bonos en el mercado estadounidense. Dada nuestra previsión globalmente positiva sobre los bonos corporativos, concentramos nuestras compras en el sector financiero europeo, que experimenta un descuento importante. Aunque es cierto que no hemos liquidado todas nuestras reservas en este sector. Por consiguiente, centramos nuestras adquisiciones en aquellos vencimientos que cuentan con el respaldo del BCE. De esta forma, conservamos una exposición a los bonos bancarios españoles e italianos con vencimientos inferiores a tres años emitidos por las entidades más sólidas, mayoritariamente a través de deuda sénior de primer rango. Estas posiciones representan cerca de un 6 % de los activos de Carmignac Patrimoine.

El peso de la deuda pública de los países desarrollados se ha incrementado ligeramente.
Aumentamos el porcentaje de deuda pública de los países desarrollados de un 11,6 % a un 14,7. La deuda pública se mantuvo estable en términos generales durante el tercer trimestre del año, a pesar de la considerable disminución del riesgo sistémico. Recogimos beneficios en la deuda pública alemana y desde entonces optamos por una gestión más táctica. Por el contrario, mantenemos un 14 % de los activos invertidos en bonos del Tesoro estadounidense.

Se incrementó la asignación a deuda pública emergente.
La partida de deuda pública de los países emergentes se aumentó ligeramente del 3,1 % al 4,3 %. La ralentización económica también afecta a las economías emergentes, lo que se traduce en políticas de tipos más acomodaticias. Hemos adoptado, en función de cada país, un posicionamiento en la curva diferenciado según el ciclo de política monetaria. El riesgo cambiario asociado a estas posiciones fue cubierto contra la evolución del euro.