Con ello, la gestora ha incrementado su cuota de mercado en 47 puntos básicos hasta situarla en el 5,45%, según los datos provisionales de Inverco. Con esta subida, Bankia da un gran paso en uno de los objetivos de su Plan Estratégico 2012-2015, que era incrementar su cuota de mercado en fondos de inversión, uno de los productos clave en la estrategia de la entidad.
 
Durante 2015, la gama de productos perfilados fue la que centró el mayor interés por parte de los clientes. Entre movilizaciones internas y captaciones de terceras entidades, este tipo de productos ha incrementado los activos gestionados en más de 3.180 millones de euros en el año, para acabar con un patrimonio bajo gestión de 4.555 millones de euros, lo que representa más del 38% del volumen de la gestora.

 
Los fondos perfilados son aquellos que tienen una política de inversión determinada por un perfil de riesgo predefinido. Invierten la mayoría de su patrimonio en otros fondos, con lo que se consigue una cartera muy diversificada, tanto por tipo de activos como por diversidad geográfica. Además, se benefician de una gestión profesional muy activa, que va adaptando la cartera a las distintas circunstancias de los mercados, siempre respetando el nivel de riesgo del producto y las directrices de inversión del grupo.
 
Este tipo de fondos fueron la principal apuesta de la entidad para el ejercicio pasado en el mundo de la gestión de activos, teniendo en cuenta el escenario de tipos de interés, además de las previsiones macroeconómicas y de mercados financieros existentes.
 
“Para 2016, la entidad continuará potenciando estos productos, ya que se espera que continúe el actual entorno de rentabilidades de los activos más conservadores (depósitos y renta fija a corto plazo), de forma que los clientes deberán asumir algo de riesgo para buscar retornos positivos”, comenta Rocío Eguiraun, directora de negocio de Gestión de Activos de Bankia.
 
Gamas ‘Soy Así’ y ‘Evolución’
 
Bankia cuenta con dos gamas de fondos perfilados: las llamadas ‘Evolución’ y ‘Soy Así’. Cada una de ellas está integrada por tres productos, con distintos niveles de riesgo. El objetivo es que cada cliente, de una manera sencilla, pueda seleccionar el fondo más adecuado acorde con su perfil de riesgo.
 
La diferencia entre ellas es que la gama ‘Soy Así’ está compuesta por fondos direccionales (diseñados para obtener rendimientos de una forma más ligada a la evolución de los mercados, mientras que la gama ‘Evolución’ tiene un estilo de gestión de retorno absoluto y de preservación de capital (creados para generar en el medio plazo un retorno positivo independientemente de la evolución de los mercados).
 
En 2015, fueron los fondos más conservadores de estas gamas los que más interés suscitaron entre los clientes. El Bankia Evolución Prudente incrementó su patrimonio en 1.711 millones, con lo que pasó a gestionar más de 2.390 millones de euros, al tiempo que el Bankia Soy Así Cauto elevó el patrimonio en 890 millones de euros, hasta superar los 1.250 millones gestionados.
 
“La aproximación que Bankia ha realizado de estos productos a sus clientes ha estado marcada por dos directrices: asesoramiento y prudencia”, afirma Eguiraun, quien añade que “comprar un fondo perfilado con una cartera diversificada de distintos activos exige una labor de explicación y conocimiento por parte del cliente sobre el producto que está adquiriendo que afrontamos proactivamente desde la gestora”. “Es fundamental perfilar correctamente al cliente, así como conocer el horizonte de la inversión que se va a realizar”.
 
La prudencia también es algo esencial en estos momentos para la responsable del negocio de Gestión de Activos de Bankia. “La bajada de tipos de interés de los depósitos así como la reducción de las rentabilidades esperadas de los fondos de renta fija de corto plazo han favorecido las entradas en fondos perfilados de clientes provenientes de estos productos. Por ello, es clave la transparencia en la información al cliente y su incorporación paulatina al mundo de los activos con un porcentaje de riesgo”.