El escenario de 2019 será propicio para la inversión. Al menos así lo cree Benjamin Melman, director de Asset Allocation y Sovereign Debt de Edmond de Rothschild AM. "Pero eso no implica que los meses que están por venir vayan a ser tranquilos". El camino, de hecho, será difícil y contará con varios riesgos que harán más difícil el tránsito por los mercados. “No podemos olvidar que habrá más volatilidad en el mercado por las incertidumbres que todavía permanecen, por lo que no se pueden augurar grandes retornos y habrá que estar preparados para las correcciones” augura.
Para Melman, a pesar de los temores que han surgido durante las últimas semanas, no hay una recesión en camino. Considera que los episodios de volatilidad que hemos experimentado en las últimas semanas no son consecuencia de una depresión venidera, sino de la reducción de liquidez en los mercados.
Según el Director de Asset Allocation y Sovereign Debt de Edmond de Rothschild AM, una de las condiciones para saber si una recesión está cerca es la reducción de los márgenes de beneficios en las empresas y eso aún no se ha producido. De la misma manera que tampoco se han endurecido los requisitos para conceder créditos.
El experto, que ha ofrecido sus perspectivas durante un encuentro en Madrid, cree que el principal riesgo para los mercados en 2019 será la menor liquidez de los mercados provocada por la reducción del balance de la Reserva Federal y el fin del QE del Banco Central Europeo (BCE). “Desde octubre, la FED ha comenzado a reducir más rápido su balance y, puede ser coincidencia o no, fue en ese momento en el que se inició un episodio de mayor volatilidad en los mercados”, afirma Melman.
“La liquidez importa” ha repetido Melman durante la presentación en varias ocasiones. En su opinión, el gran impacto de la reducción de la liquidez se ha producido en 2018 y su efecto el año que viene será menor.
Con todo, insiste en que el entorno para el año que viene es propicio para la inversión.
Asignación de activos
“Creemos que a principios del año todavía estaremos ligeramente sobreponderados en renta variable”. Es el problema de la liquidez lo que impide que su posición sea más rotunda, argumenta el experto.
Dónde Edmond de Rothschild AM es más positivo es en Bolsa emergente. El equipo de Melman considera que hay motivos para creer que la situación real que la estimada por el mercado. En cuanto al conflicto arancelario entre China y Estados Unidos, el responsable de asignación activos de esta firma francesa cree que “va a continuar, pero que ambos países llegarán a un acuerdo tanto por el interés de China como el de Estados Unidos”. En su opinión, Donald Trump no querrá entrar en campaña electoral en un momento en el que su economía comience a mostrar señales de debilidad por los efectos de la guerra comercial.
También consideran tras el cambio de discurso de la FED el mes pasado, se está más cerca de la neutralidad de tipos de lo que lo estaba hace unas semanas, cuando el mensaje era más agresivo y propiciaba más subidas de tipos de interés.
Además, creen que la renta variable emergente está muy barata, sobre todo si se compara con su media histórica y los mercados desarrollados. “Siempre es bueno comprar activos baratos”.
Edmond de Rothschild AM, sin embargo, no es tan positivo con Europa y Estados Unidos donde, a pesar de todo, mantienen una posición de ligera sobreponderación.
En su opinión, 2019 será un año para actuar de forma táctica, sobre todo en la primera parte del año. Consideran que a partir de la segunda mitad del segundo ejercicio quizá sea posible tener más visibilidad sobre una posible recesión.
Por el contrario, Benjamin Melman explica que están ligeramente infraponderados en renta fija. Eso sí, considera que si se mira dentro del universo “el crédito vuelve a ser un activo invertible”, explica. De hecho, este experto cree que en un entorno como el actual la renta fija puede convertirse de nuevo en una herramienta con capacidad para diversificar una cartera, sobre todo por el deseo de la FED de ser más flexible.
Por geografía, Edmond de Rothschild AM se mantiene neutral ante los treasuries estadounidenses y negativos en Europa, sobre todo vía bonos soberanos franceses y belgas. Por el contrario, en el Viejo Continente sigue apostando por bonos alemanes, que pueden proteger ante una posible recesión. También consideran que hay valor en los bonos soberanos griegos, en los portugueses y en los españoles.