En las últimas semanas he asistido a la puesta de la primera piedra de varias instalaciones que nuestro Grupo está impulsando en diferentes territorios del país. El pasado día 15 de marzo, sin ir más lejos, Naturgy dio el pistoletazo de salida a la construcción de tres nuevas plantas fotovoltaicas en Extremadura con una potencia conjunta de 150 MW que producirán energía limpia para 90.000 hogares, evitarán la emisión a la atmósfera de 200.000 toneladas equivalentes de CO2 y generarán riqueza en forma de inversión, empleo y actividad a nivel local.

Alineados con nuestro objetivo, este mismo año tendremos en construcción medio centenar de instalaciones renovables repartidas por Galicia, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Andalucía, Murcia, Cataluña y la propia Extremadura. En su conjunto, más de 2.000 MW de potencia renovable que entrarán en operación entre 2023 y 2025 y contribuirán de forma notable a cumplir los objetivos de descarbonización a los que nos hemos comprometido como país y como grupo energético.

Por tecnologías, el grupo construirá este año un total de 38 parques fotovoltaicos y 13 eólicos con una inversión superior a los 1.700 millones de euros, que se sumarán a los 11 que el grupo puso en operación en los años 2021 y 2022 y que suman una potencia adicional de 403 MW. Estos proyectos representan el futuro de Naturgy y muestran que la apuesta por la generación renovable ya es una realidad.

El inicio de la construcción de estas plantas renovables con la puesta de la primera piedra supone un hito clave en el proceso, pero antes de llegar ahí hay un largo y laborioso trabajo de desarrollo que es fundamental para que los proyectos prosperen. Este año está siendo clave también en este sentido para el grupo Naturgy, que ha logrado tramitar con éxito 1.300 MW renovables tras obtener recientemente las respectivas Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA) favorables.

La recepción de este visto bueno por parte de las autoridades medioambientales ilustra el desempeño de esta compañía con otro de los puntos claves de la transición energética: impulsar las energías renovables sin perder nuestro compromiso con la biodiversidad y la compatibilidad de usos en los entornos naturales.

Este cuidado del territorio no se circunscribe únicamente al aspecto medioambiental. Naturgy es plenamente consciente de las sensibilidades sociales en aquellas zonas que acogen la instalación de renovables y, en este sentido, estamos plenamente volcados en el desarrollo de actuaciones a nivel local para fomentar la creación de valor compartido y oportunidades a través de diferentes líneas de actuación vinculadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible: Salud y bienestar; Educación de calidad; Energía asequible y no contaminante; Empleabilidad; y Sostenibilidad.

Como grupo multinacional presente en más de 20 países, la apuesta de Naturgy por las renovables no se limita a España. A nivel internacional, el grupo cuenta con 993 MW de potencia eólica y fotovoltaica instalada en Australia, Chile, Brasil, México y tiene en construcción y desarrollo cerca de 2 GW en Australia, 1,7 GW en Estados Unidos y 0,2 GW Chile. A esta cifra se suma una potencia hidroeléctrica, también de origen renovable, de 124 MW en Costa Rica y Panamá.

Por suerte, nos encontramos actualmente en una coyuntura de desarrollo muy favorable para la generación renovable. La actual señal de precios que traslada el mercado y la apuesta europea por estas energías, materializada en la revisión del REPowerEU que eleva los objetivos de energía verde, son dos factores que explican la actual aceleración de la promoción y que, a su vez, incentivan la investigación de otras tecnologías aún en fase incipiente, como la eólica marina o el hidrógeno verde. Todo esto hará de 2023 otro año clave para las energías renovables, y Naturgy jugará de nuevo un papel fundamental en su desarrollo.